León, 15 jun (EFE).- El boxeador leonés Antonio Barrul, que anoche logró ante el campeón rumano Alexandru Ionita su sexta victoria -tercera antes del límite- en el campo profesional, señaló tras la pelea que suponía la vuelta al cuadrilátero después del incidente en el que se vio inmerso en un cine de la capital leonesa que no se pone ni techo ni límites a su carrera: «Mi sueño es ser campeón del mundo».
«Quiero conseguir todo lo que pueda y este tan solo ha sido un paso hacia el objetivo de ser campeón de España, pero mi sueño es llegar a ser campeón del mundo», afirmó a EFE tras la victoria cosechada en el pabellón leonés de Puente Castro en su sexto combate como profesional.
Barrul, que recordó su larga trayectoria en el boxeo desde los quince años, en la que ha disputado ya 120 combates como aficionado y formando parte de la selección española, confía en contar con el respaldo del Ayuntamiento de León para poder acometer, en un corto periodo de tiempo, el título nacional del peso supergallo, para seguir los pasos de otros púgiles leoneses como Roberto Castañón, Jorge Mata o Hector Moreira.
Su victoria ante Alexandru Ionita, que llegaba a la cita después de siete triunfos también en el campo profesional en el que se encontraba invicto, se produjo a la conclusión del segundo asalto y tras recibir un duro castigo que le hizo tirar la toalla antes de iniciar el tercero.
«No esperaba que todo fuera tan rápido porque me estaba creando problemas, atosigando, pero mis manos estaban llegando fuertes sobre su cara y al final el trabajo acabó saliendo a relucir y ganar antes del límite es un broche de oro y un sabor más dulce», comentó el boxeador de 25 años, que desveló la lesión en el cuarto metacarpiano con la que afrontó la pelea y de la que tendrá que recuperarse en un periodo de descanso que ahora se tomará.
Un tiempo de recuperación
La intención de Barrul, cuya carrera gestiona su padre Vicente, dentro de un amplio grupo de trabajo en el que también se encuentran Oliver Sánchez, preparadores físicos y fisioterapeutas, es tomarse un tiempo de recuperación y encontrar los apoyos necesarios que le permitan optar al cetro nacional en una velada que pretende disputar en su tierra natal.
El boxeador leonés sigue pendiente del acuerdo que pueda obtener su abogado con el representante legal del hombre que le denunció el pasado 6 de mayo por haberle agredido, cinco días antes, al increpar a su pareja durante la emisión de una película infantil en un cine de León.
Tras hacerse viral un video del incidente, que fue grabado por una espectadora, se constataba que el inicio de la pelea se produjo después de que un hombre comenzase a increpar a su acompañante, una mujer, y a insultarla, continuando el enfrentamiento verbal con el púgil tras recriminarle este su comportamiento.
El boxeador, que se encontraba en la sala junto a sus hijos viendo la película «Garfield», intentó mediar de manera verbal y le pidió que depusiera su actitud, pero esta persona continuó insultándole, terminando ambos encarándose debajo de la pantalla del cine y propinando Barrul varios puñetazos al otro hombre que le hicieron caer al suelo y, en esta postura, le propinó un rodillazo.
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