Por: José Luis Colmenares Carías
En el relato «El Bolsillo Roto del Magistrado», acompañamos a un magistrado que, durante una caminata en el parque, revive recuerdos de su infancia y reflexiona sobre su relación con el dinero. A través de una profunda conversación con un querido amigo, explora cómo las creencias de su niñez han influido en sus decisiones financieras. La narrativa invita a reflexionar sobre nuestras propias experiencias con el dinero, recordando que, al igual que el magistrado, todos podemos reescribir nuestra historia financiera.
Encuentro inesperado en el parque
Era una mañana soleada de fin de semana cuando decidí salir a caminar al parque. En el kilómetro dos de la pista, me encontré con el magistrado, un viejo amigo con quien solía compartir charlas sobre la vida y el dinero. Ese día, la conversación fluyó entre anécdotas y reflexiones, y pronto se tornó hacia el tema del manejo del dinero.
Ecos en el tiempo: el bolsillo roto
El magistrado, con una sonrisa nostálgica, comenzó a recordar su infancia. «Déjame contarte algo que me pasó de niño con el dinero y mi mamá», dijo, capturando mi atención. Intrigado, le animé a que continuara.
«Cuando era pequeño, hice un mandado para un vecino y me pagaron con unas monedas. Era menos de cien centavos, pero para mí, era una fortuna. Corrí a casa emocionado para mostrárselo a mi madre. Al llegar, me dirigí a la cocina y le dije: ‘Mamá, hice un trabajo y me pagaron con esto’. Comencé a meter la mano en el bolsillo, pero no encontré nada. La desesperación y el nerviosismo empezaron a apoderarse de mí al darme cuenta de que el bolsillo estaba roto. Mi madre, con un rostro serio, me advirtió: ‘Dios castiga, sin palo y sin mandador‘. Esa frase resonó en mí como una lección de vida.»
Reflexiones sobre el dinero
Mientras caminábamos, el magistrado reflexionaba sobre la relación con el dinero que había aprendido de su madre. «Esa experiencia me enseñó que el dinero es frágil y que hay que cuidarlo. Pero ahora, al mirar hacia atrás, me doy cuenta de que esas palabras se convirtieron en una creencia limitante«, confesó. «Me hicieron sentir que debía tener miedo de perderlo, que el dinero era algo que debía proteger a toda costa, lo que a menudo me llevó a evitar arriesgarme a invertir«.
La conversación giró hacia la historia de Sofía, quien había aprendido a transformar su relación con el dinero. Hablamos sobre cómo ella había aprendido a ahorrar e invertir, enfrentando sus miedos y tomando decisiones informadas. El magistrado se dio cuenta de que su historia infantil estaba conectada con las lecciones que esa mujer había aprendido: el valor del dinero y la responsabilidad que conlleva. «Mientras Sofía se arriesgaba y aprendía de sus fracasos, yo seguía atado a ese mandato de no perder«, reflexionó.
Impacto en la carrera del magistrado
Al despedirnos, le pregunté si esa experiencia con su madre había influido en su carrera como magistrado. Me miró con melancolía y respondió: «Nunca lo había pensado así. Siempre quise ser juez, no solo para litigar, sino para impartir justicia y ayudar a otros a aprender de sus errores. Pero ahora entiendo que también necesito liberarme de esos mandatos que me limitan«.
Reflexión y aprendizaje compartido
Esa mañana en el parque, el magistrado y yo compartimos más que una caminata; exploramos la compleja relación que todos tenemos con el dinero. Aprendimos que, al igual que Sofía, cada uno de nosotros puede transformar su historia financiera, entendiendo que el dinero no es solo un medio de intercambio, sino una herramienta que, bien gestionada, puede construir un futuro más seguro.
La importancia de reconocer creencias limitantes
La historia del magistrado nos recuerda que nuestras primeras experiencias con el dinero marcan el camino hacia una relación más saludable y consciente. Reconocer esas creencias limitantes es el primer paso para deshacernos de juicios que nos frenan y abrirnos a nuevas posibilidades. Es un viaje de aprendizaje que nunca termina, y cada paso que damos nos acerca a un mejor entendimiento de nuestro propio «escudo» financiero, como el de Sofía.
Aprendizaje
Finalizado el relato te invito a que te preguntes y reflexiones:
¿De qué manera tus experiencias y creencias pasadas sobre el dinero han moldeado tus emociones y decisiones financieras actuales, y qué acciones puedes emprender para transformar esa relación hacia una que sea más saludable y enriquecedora?
Fuente ilustrada: https://n9.cl/pm6f3a