El Barcelona pierde en Almería y da vida a la liga

El defensa del FC Barcelona Ronald Araújo (d) lamenta una ocasión durante el encuentro de LaLiga Santander entre el UD Almería y el FC Barcelona celebrado este domingo en el Power Horse Stadium de Almería. EFE/ Carlos Barba

Madrid, 26 feb (EFE).- El Almería sorprendió en el Power Horse Stadium al Barcelona (1-0), que desaprovechó el tropiezo del Real Madrid en el derbi ante el Atlético (1-1) y perdió la ocasión de dar el golpe definitivo a la lucha por el título liguero.

Tras la igualada del sábado en el Santiago Bernabéu, un triunfo hubiera situado al cuadro de Xavi Hernández con diez puntos de ventaja respecto al conjunto del italiano Carlo Ancelotti, que celebra este resultado, pues lejos de ceder buena parte de sus opciones ha recortado la diferencia a siete, distancia que, no obstante, sigue siendo más que importante.

La eliminación en la Liga Europa ante el Manchester United en Old Trafford no encontró la respuesta adecuada en el feudo almeriense. A la vista del clásico del jueves en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, Xavi dejó en el banquillo al francés Jules Kounde, al uruguayo Ronald Araújo y al brasileño Raphinha.

El delantero maliense del Almería El Bilal Touré (d) marca el 1-0 durante el encuentro de LaLiga Santander entre el UD Almería y el FC Barcelona celebrado este domingo en el Power Horse Stadium de Almería. EFE/ Carlos Barba

No salió con la intensidad precisa el Barcelona y lo pagó ante un rival como el Almería que lucha denodadamente por la salvación y que, a causa de otros resultados, había caído provisionalmente a la penúltima plaza. Esa necesidad se dejó notar de entrada. El premio para el bloque de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ fue el gol del maliense El Bilal Touré tras recibir un pase del colombiano Luis Suárez a los 24 minutos.

Todo un golpe en la línea de flotación de este Barcelona, que acumulaba siete victorias seguidas en LaLiga y que no perdía desde el 16 de octubre, cuando cayó en el Santiago Bernabéu. Quedaba tiempo por delante y se antojaba difícil que el cuadro local resistiera. El Barcelona no se quedaba sin marcar en el torneo desde la primera jornada y nunca había perdido en el estadio almeriense.

Aunque recurrió a Raphinha y Araújo -jugó todo el tramo final de delantero centro-, no supo ni pudo recomponer la situación. De hecho, hasta Xavi reconoció que habían hecho «el peor partido de la temporada». Incapaz de desbordar a un rival pertrechado, solidario y trabajador, abocado a centros laterales, no encontró el camino para evitar la segunda derrota del curso liguero y cierra la semana con menos ventaja de la que esperaba, aunque el fútbol le ofrecerá la oportunidad de resarcirse precisamente en el clásico copero del jueves en el Bernabéu.

Para el Almería, que había perdido los tres anteriores partidos, el triunfo es un absoluto balón de oxígeno en una jornada en la que buena parte de los equipos inmersos en la lucha por la salvación sacaron los puntos.

Uno de ellos es el Celta, que se midió a un rival directo como el Valladolid y al que goleó por 3-0. Homenajeado en los prolegómenos el exjugador y extécnico Eusebio Sacristán, el partido fue una fiesta para el conjunto que dirige el luso Carlos Carvalhal, mucho más eficaz.

El delantero maliense de la UD Almería El Bilal Touré celebra su gol, durante el encuentro de la jornada 23 de LaLiga entre la UD Almería y el FC Barcelona celebrado este domingo en el Power Horse Stadium, en Almería. EFE/ Carlos Barba

El joven Gabri Veiga de nuevo demostró que es un tremendo valor del fútbol español. Asistió al suizo Haris Seferovic en el primer gol (m.17) y marcó los dos siguientes (m.32 y 64), el último justo después de que el VAR anulase el descuento que había logrado para el Valladolid el marroquí Selim Amallah, quien al final dejó a su equipo en inferioridad al ser expulsado.

La victoria relanza al Celta, que se instala junto al Espanyol con 27 puntos, con un cierto margen respecto a la zona roja que este domingo marca el Valencia, y dos más que Sevilla, Almería y Cádiz, en tanto que el Valladolid podría caer al descenso el lunes si el Getafe vence en Villarreal en el último partido de la jornada.

Por contra, el Sevilla dio otro paso atrás. Osasuna, que vuelve a meterse de lleno en la lucha europea, acabó con su buena racha en el Ramón Sánchez Pizjuán con un triunfo 2-3 en un partido frenético que resolvió el marroquí Abde poco después de salir del banquillo.

El equipo navarro de Jagoba Arrasate completó un magnífico encuentro. Se adelantó dos veces por medio de David García (m.18) y Fernando en propia meta (m.67) tras un error del portero marroquí Yassine Bono, que había salvado a su equipo, y resistió la reacción de los hombres de Jorge Sampaoli, que se encomendaron a dos magníficos tantos del serbio Nemanja Gudelj (m.63), con un tremendo disparo lejano, y del también marroquí Youssef En-Nesyri (m.78), tras una brillante acción individual.

Dio el golpe de gracia al partido merced a una acción directa que acabó resolviendo con su velocidad y clase Ez Abde a cinco minutos del final, lo que le permite poner fin a su racha de cinco partidos sin ganar y encarar pletórico la semifinal copera contra el Athletic, todo lo contrario que el Sevilla, que vuelve a su dura realidad tras la alegría de pasar a octavos en la Liga Europa.

El que parece tener más que encaminada la huida es el Girona, que ganó por primera vez en su historia en San Mamés (2-3) y frustró al Athletic en su pretensión de acceder a los puestos europeos de haber vencido.

El delantero español del FC Barcelona, Ferrán Torres (c), lamenta una ocasión durante el encuentro de LaLiga Santander entre el UD Almería y el FC Barcelona celebrado en el Power Horse Stadium de Almería. EFE/ Carlos Barba

Para el equipo de Ernesto Valverde el partido también fue nefasto en el aspecto físico con las lesiones de Unai Simón, Yeray Álvarez, Joan Morcillo y Raúl García. Un absoluto contratiempo a las puertas de la semifinal coperas contra Osasuna.

El conjunto que dirige Míchel Sánchez vivió un inicio de partido soñado en San Mamés. Antes de los veinte minutos ya mandaba por 0-2 gracias a un disparo colocado de Alexi García (m.4) y a un autogol de Óscar de Marcos. Pero es que ni siquiera se desmoronó cuando Yuri Berchiche acortó distancias (m.35), porque Mikel Vesga, en otra acción desafortunada sobre su portería firmó en la prolongación del primer tiempo el 1-3 con el que se encaró el descanso.

El Girona manejó bien el partido en el segundo periodo. Frenó con acierto a los pupilos de Ernesto Valverde y solo permitió, en un fallo entre Valery y el meta argentino Paulo Gazzaniga, acortar distancias a Raúl García ya muy al final, que favoreció el arreón del cuadro vasco, pero sin éxito.

José Antonio Pascual

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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