Barcelona, 19 abr (EFE).- El FC Barcelona, uno de los doce clubes fundadores de la nueva Superliga, justifica su adhesión al proyecto ante la aceleración de la inestabilidad del actual modelo económico del fútbol europeo a causa de la pandemia.
Mediante un comunicado, la entidad azulgrana señala que los clubes fundadores, entre ellos el Real Madrid y el Atlético de Madrid, han tenido como objetivo «mejorar la calidad y la intensidad de las competiciones europeas existentes y, en particular, crear un torneo en el que los mejores clubes y los mejores jugadores puedan competir entre ellos de manera más frecuente».
La competición, gobernada por los propios clubes fundadores, nace con la voluntad de ser la mejor competición deportiva a nivel de clubes del mundo.
A estos doce clubes fundadores (FC Barcelona, AC Milan, Arsenal FC, Atlético de Madrid, Chelsea FC, FC Internazionale Milano, Juventus FC, Liverpool FC, Manchester City, Manchester United, Real Madrid CF y Tottenham Hotspur) se les añadirá tres clubes más como invitados para que puedan unirse antes de la temporada inaugural, que comenzará lo antes posible.
El Barcelona anuncia que estos clubes «esperan mantener conversaciones en breve con UEFA y FIFA» para «buscar las mejores soluciones para la Superliga y para el conjunto del fútbol mundial».
Según los citados clubes, la pandemia ha revelado que «una visión estratégica y un enfoque comercial son necesarios para aumentar el valor y las ayudas en beneficio de la pirámide del fútbol en su conjunto».
Así, en los últimos meses se ha mantenido «un diálogo intenso con los órganos de gobierno del mundo del fútbol sobre el futuro formato de las competiciones europeas» y los clubes fundadores de la Superliga creen que las soluciones propuestas por los reguladores «no resuelven las cuestiones fundamentales, que pasan por la necesidad de ofrecer partidos de más calidad como por obtener recursos financieros adicionales para el mundo del fútbol».
En la competición participarán 20 clubes, los 15 Clubes Fundadores y otros cinco equipos adicionales que se clasificarán anualmente en base al rendimiento de la temporada anterior.
Todos los partidos se jugarán entre semana, dado que todos los clubes seguirán compitiendo en sus respectivas ligas nacionales para preservar así el calendario tradicional que está «en el centro de la vida de los clubes».
La Superliga comenzará en agosto con la participación de los clubes en dos grupos de 10, que jugarán partidos de ida y vuelta; los tres primeros de cada grupo se clasificarán automáticamente para los cuartos de final. Los equipos que terminen en cuarta y quinta posición jugarán un playoff adicional a doble partido.
Posteriormente se jugarán eliminatorias a doble partido a partir de cuartos para llegar a la final, que se disputará a partido único, a finales de mayo y en una sede neutral.
La idea que maneja los organizadores es que «tan pronto como sea posible, después del inicio de la competición masculina», se pondrá en marcha la correspondiente liga femenina, «lo que contribuirá al avance y desarrollo del fútbol femenino».
Los creadores de la Superliga considera que este torneo proporcionará «un crecimiento económico significativamente mayor», lo que permitirá apoyar «el fútbol europeo a través de un compromiso a largo plazo, que las aportaciones a la solidaridad, crezcan en línea con los ingresos de la nueva liga europea».
Los pagos de solidaridad serán mayores que los actualmente generados por el sistema europeo de competición y se prevé que superen los 10.000 millones de euros a lo largo del periodo de compromiso de los Clubes.
Además, según los fundadores de la Superliga, la nueva competición se construirá «con criterios financieros de sostenibilidad», ya que todos los clubes fundadores se comprometen a adoptar un marco de gasto.
«A cambio de su compromiso, los Clubes Fundadores recibirán, en conjunto, un pago de una sola vez de 3.500 millones de euros dedicado únicamente a emprender planes de inversión en infraestructuras y compensar el impacto de la pandemia de la Covid», asegura el club azulgrana en su comunicado.
La entidad azulgrana se posiciona de esta manera «a la hora de liderar los grandes cambios que requiere el mundo del fútbol y siempre pensando en el máximo beneficio por el Club desde el punto de vista deportivo, institucional y económico».