“El Bachiller” Godoy fue un hombre placentero que respiraba deporte por todos lados. Toda una vida dedicó «El Bachi» al servicio del deporte trujillano, acción que conocen todos los que estamos metidos en esta actividad. Muy humilde fue la actuación de Godoy en el rol de dirigente deportivo con credibilidad y honestidad
Desde hoy y cada semana estará de vuelta, Iconos del Deporte, espacio que da inicio así a su cuarta temporada, la cual comenzó en mayo de 2015.
Esta nueva etapa la quisimos comenzar con uno de esos hombres que han dado realce a nuestro deporte, una persona que a pesar de no estar físicamente nunca se marchó de la mente y corazones de los trujillanos. Un ser humano que con amor y dedicación sembró buena semilla y recogió las mejores cosechas. Un hombre que vivió y sintió el deporte con un fervor y una dedicación sin límites, que sin mezquindades brindó sus manos siempre en pro de las buenas causas, sin esperar nada a cambio. De una sensibilidad humana extraordinaria. Sin más preámbulos esta es una pequeña semblanza de lo que a nuestro entender fue y en el recuerdo lo sigue siendo, “El Bachiller” Régulo Godoy, aquí nuestro sincero homenaje.
La neblina de San Lázaro
Según los testimonios que recopilamos de sus familiares, sobre todo de su hijo Régulo, el clima en el pueblo de San Lázaro se presentaba muy agradable, la neblina era tan espesa que apenas se podía distinguir a las personas a corta distancia. El almanaque señalaba que era 25 de junio de 1925. El reloj perezosamente marcaba las cuatro de la tarde. Bambalinas adornaban las dos únicas calles del pueblo. Las recámaras y los voladores retumbaban como el más fuerte cañón. Todo se debía a la celebración de las festividades de la patrona de ese bello pedazo de tierra trujillana.
San Lázaro recibía alegremente a los visitantes. Guitarras, cuatros y bandolinas le daban el toque musical al momento. Todo era alegría en las calles y hogares de San Lázaro. En una pequeña vivienda existía alborozo, pero a sus ocupantes se les notaba un pequeño nerviosismo por la espera de un gran acontecimiento. Doña Teodolinda, la patrona de la casa, en avanzado estado de gravidez, esperaba por la comadrona del pueblo. Las campanas de un viejo pero cumplidor reloj, indicaban las 5 y 30 de la tarde. Dolores fuertes de parto se le presentan a doña Teodolinda. La comadrona, se presentó y en seguida puso en acción todos sus conocimientos y comenzó la tarea de ayudar a parir a doña Teodolinda, que con una valentía a toda prueba colaboraba con los pujos. Se terminó la faena. ¡Es un varón! gritó alegremente la comadrona a los familiares que pacientemente esperaban fuera de la habitación, páseme el almanaque, repetía la recién parida, medio soñolienta. “Mi hijo llevará el nombre de Régulo José”, insinuó doña Teodolinda.
Esto se convertía en una orden para todos los que esperaban revisar el almanaque. Así de tranquilo y alegre fue el primer momento de vida para ese niño que acababa de nacer. De esa manera comenzaba a escribirse la historia de una persona que supo sembrar cátedra de buen ciudadano en el estado Trujillo y Venezuela, Régulo José Godoy, ampliamente conocido por propios y extraños como Régulo Godoy «El Bachi».
Se arraigó en Valera
Desde la edad de 8 años se arraigó en nuestra querida Valera, donde humildemente y dignamente desarrolló toda su actividad personal, familiar, social y deportiva.
Cuando «El Bachi» contaba con 11 años hizo su primera aparición en un escenario deportivo. En el año 1938 existía el equipo Proletarios, que dirigía el periodista Manuel Isidro Molina. Luego de un sorteo, Régulo Godoy corrió con la suerte de ser el abanderado de Proletarios en un torneo que sería inaugurado. Cuando decimos que su primera actividad fue como abanderado, nos referimos a aquellos muchachos que llevaban la bandera que en los desfiles distinguía el nombre de las divisas beisboleras. No se imaginaba “El Bachiller” Godoy que luego de esta actividad propia de un muchacho, el tiempo lo convertiría en el flamante presidente de esa tradicional novena de béisbol.
A los 22 años de edad, nuestro protagonista fue nombrado Presidente de la Junta Directiva de Proletarios, que para esa época se encontraba adentrada en el corazón del pueblo valerano, que domingo a domingo aupaban a sus pupilos.
Pasajes históricos
En una de tantas conversaciones y entrevistas que pudimos sostener con “El Bachiller”, este nos decía: “En el Proletarios que yo dirigía, todos los peloteros pagaban un bolívar semanal, cantidad esta que ayudaba al mantenimiento del equipo.”
De esas conversaciones con Régulo Godoy recordamos una a mediados del año 1996, una mañana nos topamos en la parada del transporte público del bloque uno de Plata Tres, éramos vecinos de ese sector, y en la esquina nos pusimos a conversar y logramos conocer de su propia voz, pasajes históricos muy agradables del béisbol de la década de los 40 al 50 y del 50 al 60. También recordaba que el Cuartel General de Proletarios era la famosa Esquina Caliente, donde se realizaba todo tipo de reuniones del equipo. Allí funcionaba la Secretaría de Ecuador, la cual era propiedad de Rodrigo Cabezas.
Por 20 años en el IND
En su vasta y completa actuación en el deporte, tuvo la ocasión de pertenecer a muchos comités organizadores de campeonatos nacionales que se han realizado en nuestra región. Más de 20 años, “El Bachi” perteneció al IND; 15 de ellos en forma ad honorem. De esos cinco como director de Deportes, también fue presidente de la Asociación de Béisbol del estado Trujillo, jefe de delegaciones del estado en competencias nacionales, jefe de la delegación venezolana en una competencia internacional, así como también participó durante 15 años como miembro coordinador de los Juegos Atléticos Escolares. Y un sinnúmero de actividades más.
Como director de deportes
Un día como hoy, 20 de marzo de 1979 comenzó a encargarse de la dirección de deportes de Trujillo, puesto que de manos de su entrañable amigo y compadre, Luis Loreto Lira. Junto a Dora Maldonado, gobernadora del estado en ese entonces, cumplió a cabalidad su función durante el periodo 79-84. Fueron años de excelentes logros, un gran éxito deportivo que hizo despegar definitivamente el gentilicio deportivo regional. Supo conformar un grandioso equipo de trabajo en el IND regional, con personas idóneas en cada uno de los departamentos, hoy 37 después se recuerda esa gran gesta dirigencial la cual ha sido difícil superar. Entre esos hombres y mujeres se recuerdan a Darío Gamboa, Enrique Carrero, Rafael Daboín, Lola Briceño, Toñito Valero, Carlos Silva, Nina Espina, Maritza Segovia, Iris Moreno, Usmilda Cestary, entre otro grandioso equipo de dirigentes y entrenadores.
Godoy contó además con un sinnúmero de grandes amigos que se convirtieron en sus grandes aliados para sacar adelante el deporte regional, nunca se le vio involucrado en política, pero eso sí, realizó e implementó una extraordinaria política deportiva. En el año 1984 le tocó entregar el IND al profesor Gilberto Miranda, pero debido a estar convaleciente en la ciudad de Caracas, fue Darío Gamboa el encargado de hacer la entrega.
De valores y moral
En el aspecto personal, “El Bachiller” contrajo nupcias con doña Lourdes Parra en el año 1952. De esa unión procrearon tres vástagos. Daniel, Régulo y María Lourdes, junto a ellos adornó su hogar con las rosas más bellas del jardín y como buen jardinero supo cuidar y hacerlos florecer, inculcando valores y moral, dos factores que acompañaron la personalidad de Régulo José Godoy, “El Bachi” quien nos dejó en julio de 1999 a los 74 años.
Muy humilde fue la actuación de Godoy en el rol de dirigente deportivo con credibilidad y honestidad.
Un dato
Entre los años 60 y 68 la casa de Régulo Godoy en Bella Vista, fue la oficina del IND, esto se debió a la falta de presupuesto para cancelar el alquiler de una oficina. Allí se realizaban todas las reuniones de las asociaciones deportivas que eran como seis.
De interés
La última aparición pública de Godoy fue en noviembre de 1998, cuando la Asamblea Legislativa dirigida por Miguel Gutiérrez realizó el último gran homenaje a nuestras grandes glorias del deporte. Ese día “El Bachi” fue el orador de orden dejando para la posteridad un gran mensaje a través de un discurso memorable.