El automovilismo una pasión en Valera / Por Jesús Matheus Linares

Sentido de Historia

Gráfica: Cortesía

 

 

En el estado Trujillo, el automovilismo también ha sido una pasión y en Valera, durante décadas hemos vibrado con esa emoción del deporte de los motores. Figuras como Rubén Fajardo, “Tarzán” Hernández, Asdrúbal Navas y Alirio Casadiego, han acumulado páginas de gloria deportiva para la colectividad trujillana.

«Tarzán» Hernández y Rubén Fajardo paralizaron a los valeranos en los años 50 con sus hazañas automovilísticas, como el día que esta dupla de arriesgados seguidores de Juan Manuel Fangio, hicieron que todos los valeranos se fuesen a la subida del Río, a recibirlos. Ese día se paralizó Valera.

Ambos pilotos llegarían ese día entrando por la subida del río. «Tarzán» Hernández y Rubén Fajardo, hacían la entrada apoteósica a la urbe de las siete colinas, con el «auto-bólido» que les dio grandes triunfos, cuando se disputó la «Bogotá-Caracas», la Maracaibo-Caracas.

«Tarzán» Hernández, Rubén Fajardo, Alirio Casadiego, Asdrúbal Nava se mostraron de “cara a cara” con grandes figuras nacionales e internacionales, como el famoso narrador y corredor venezolano «Pancho Pepe» Cróquer.
Hace 73 años, Germán «Tarzán» Hernández marcó un hito en el automovilismo mundial, al ganar la sexta etapa de la carrera Bogotá – Cúcuta realizada el 27 de enero de 1950 por el premio «Gran Mariscal de Ayacucho».

Fue una competencia recordable la que «Tarzán» Hernández, llamado así por su parecido con el actor que hizo famoso al personaje del cine, Jhonny Weismuller, se envalentonó en un duelo a muerte con su compatriota, el ítalo venezolano Atilio Casagno.

Fue una competencia desarrollada en carreteras infernales, llena de peligrosas curvas y profundos abismos, con obstáculos naturales, superados por los hábiles pilotos venezolanos.

Esto hizo que «Tarzán» Hernández ingresara en las leyendas del automovilismo nacional y los valeranos que fueron protagonistas de ese tiempo, aún recuerdan la actuación del recordado y hábil piloto en la carrera Buenos Aires – Caracas en la que tuvo como copiloto a otro famoso valerano Rubén Fajardo.

Capítulo aparte lo representa Alirio Casadiego, un neogranadino llegado a Valera, que se sembró para siempre entre los valeranos, era un arriesgado piloto que fomentó la disciplina donde se inician los corredores de la fórmula uno, el karting, en tierras valeranas.

La pista desarrollada por don Casimiro De Michelle, un italiano valerano fundador de Industrias Kel, empresa ubicada en el municipio San Rafael de Carvajal y que también desarrolló el progreso en Valera, construyó en Campo Alegre, a comienzos de la década de los 60, una pista para Go-Kart, fue un acto motivacional para desarrollar el automovilismo en Valera, y Alirio Casadiego fue el máximo exponente. Hoy cuando recuerdo a sus hijos Elí, Diana, Chilola, Ivonne y Astrid, también quiero rendir un tributo a un valerano por adopción que dio lo mejor de sí por el desarrollo del karting en nuestra región.

 

jmateusli@gmail.com

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