Madrid, 23 may (EFE).- El Atlético de Madrid recibió este domingo en su estadio, el Wanda Metropolitano, la copa del campeón de LaLiga Santander 2020-21, obtenida en la última jornada tras ganar este sábado por 1-2 al Valladolid.
El capitán rojiblanco, Jorge Resurrección ‘Koke’, recogió la copa de la mano del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y la levantó ante un estadio Metropolitano vacío de espectadores, solo con las autoridades y familiares, mientras varios centenares de aficionados animaban desde fuera.
Acompañado por confeti rojiblanco y el himno del club, fue el colofón de un acto breve en el que, pese a no tener espectadores, la afición rojiblanca se hizo presente con sus cánticos desde el exterior del estadio, mientras los futbolistas, vestidos con vaqueros y una camiseta rojiblanca especial con una inscripción en la que se recordaba el éxito, fueron recibidos por las autoridades.
El primero en tomar la palabra fue el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo, que comenzó recordando al joven aficionado rojiblanco, Saúl, de 13 años, que falleció el sábado en un accidente de coche en la Plaza de Santa Ana de Madrid cuando celebraba el título.
«Nuestra alegría no es completa por el fallecimiento de un joven atlético, una terrible desgracia que nos arranca un miembro de la familia rojiblanca», dijo el mandatario rojiblanco, que agradeció el apoyo de los aficionados que no han podido acudir al estadio en toda la temporada, calificó a los jugadores como «23 héroes» y destacó la «profesionalidad y eficacia» del consejero delegado de la entidad y máximo accionista, Miguel Ángel Gil Marín.
«En los últimos ocho años, el Barcelona ha ganado cuatro ligas, el Real Madrid dos y nosotros dos, por lo cual es un mérito», resaltó Cerezo, que dijo que le cuesta «ocultar el orgullo» de ser «el mejor presidente del mejor club del mundo» y recordó a los que le precedieron, entre ellos Vicente Calderón y Jesús Gil.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dio la enhorabuena al Atlético por demostrar «que otra forma de entender la vida es posible, que lo que más cuesta es lo que más se valora y que nunca hay que dejar de crecer», así como por su labor para «hacer que Madrid esté más de moda que nunca» y definió al Atlético como «uno de los mejore clubes del mundo», antes de recibir una camiseta rojiblanca y ponérsela.
Por su parte, el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, definió a los jugadores del Atlético como «justísimos campeones».
«No siempre la justicia va de la mano en el deporte, pero esta vez sí, habéis ganado en buena lid, habéis mantenido el ritmo, el espíritu del ‘Cholo’ (Simeone) no ha desfallecido nunca y este equipo es campeón con mayúsculas», dijo Rodríguez Uribes, que agradeció a LaLiga y a la Federación por «haber mantenido la Liga viva». «A todos los aficionados nos ha permitido soportar esta situación de crisis sanitaria con mucha mayor fuerza», añadió.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, reconocido seguidor rojiblanco, hizo «una dedicatoria especial a todas las madres que nos han hecho del Atleti» mirando hacia el cielo, y destacó la lucha del Atlético ante un rival como el Real Madrid que ha «competido hasta el último minuto».
A continuación, el regidor de la capital se dirigió a algunos miembros de la plantilla, comenzando por el entrenador, el argentino Diego Pablo Simeone. «Diego, ganar títulos no es tan difícil. Lo que es difícil es girar la historia, y tu has girado la historia de este club cuando llegaste en 2011, lo que es difícil es que haya un antes y un después del ‘Cholo’ en el Atlético, y que los valores trascenderán tu legado en este club», señaló.
También se dirigió al delantero argentino Ángel Correa, autor del gol que inició la remontada en Valladolid (1-2) y el único que ha disputado todos los partidos esta temporada. «Yo desde el sector 232 cuando veníamos e intentabas una cosa que no salía, éramos los que murmurábamos. No voy a murmurar nunca más», afirmó el alcalde.
Por último, se dirigió al portero esloveno Jan Oblak, al que definió como «el mejor portero del mundo», al delantero uruguayo Luis Suárez -«Qué bueno que viniste, Luis»-, y al capitán, Jorge ‘Koke’ Resurrección. «Representas los valores con los que nos identificamos los atléticos», dijo al centrocampista vallecano.
Tras los discursos, Koke levantó la copa de LaLiga Santander 2020-21 al viento, acompañado por el confeti rojiblanco, al que siguieron los abrazos y las fotos con las familias en el césped.
Mientras los futbolistas celebraban en el interior, en el anillo exterior del Wanda Metropolitano se encendían bengalas y se cantaban cánticos, a los que acabaron uniéndose los futbolistas de la primera plantilla, desde la altura de la plataforma superior del estadio, cerrada al público.
Desde allí, los jugadores del Atlético ofrecieron la copa de la Liga recién recibida y festejaron respetando la distancia sanitaria con los aficionados el undécimo título liguero de la entidad, el octavo trofeo logrado desde la llegada de Simeone como técnico, en diciembre de 2011.