Bogotá, 9 feb (EFE).- El 28 % de los municipios colombianos presentan factores de riesgo por violencia en el contexto de las elecciones legislativas y presidenciales de este año, según un informe divulgado este miércoles por la ONG Misión de Observación Electoral (MOE).
En la presentación del «Mapa y factores de riesgo electoral», la directora de la MOE, Alejandra Barrios, precisó que de los 319 municipios en riesgo por la violencia, 145 son de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (Citrep), donde víctimas del conflicto armado elegirán a 16 miembros de la Cámara de Representantes.
Esta cifra significa que el 86,8 % de los 167 municipios de estas circunscripciones presentan riesgos de violencia.
Entre estos factores de riesgo preocupa la violencia de los grupos armados ya que en 91 municipios hay presencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y en 124 operan disidencias de las FARC, así como el desplazamiento forzado -650 municipios afectados-, la violencia contra periodistas y contra líderes sociales y políticos.
Además, por primera vez desde 2010, se incrementó el número de municipios en riesgo por violencia.
Por otro lado, el análisis de la MOE indica que casi el 29 % de los municipios del país -unos 323- tienen factores de riesgo por fraude electoral, clientelismo o financiación irregular, entre otros, en las elecciones al Senado que se llevarán a cabo el próximo 13 de marzo.
En el caso de las elecciones para la Cámara de Representantes la cifra es de 335 municipios -casi el 30 %-. Son 18 los municipios que coinciden en riesgo extremo indicativo de fraude electoral tanto para las elecciones de Cámara como de Senado.
CONDICIONES DEMOCRÁTICAS DIFÍCILES
En total, sumando los peligros de violencia y fraude, son 131 los municipios colombianos que están señalados en el mapa de la MOE como los de mayores riesgos, lo que equivale al 11 % del total. De ellos, 49 son de riesgo extremo, 65 alto y 17 medio.
En estos municipios, «no hay prácticamente condiciones electorales y democráticas y se necesita una intervención muy fuerte por parte de las instituciones y de los ciudadanos, que deben adoptar medidas de rechazo ante cualquier posibilidad de corrupción o modificación de resultados», detalló Barrios.
«Tienen unas condiciones democráticas absolutamente difíciles», alertó, a la par que aseveró que se trata de unos municipios en los que «en los últimos tres períodos electorales han existido comportamientos atípicos en medio de una balacera».
DISMINUCIÓN DEL RIESGO
A pesar de las alarmantes cifras, Barrios indicó que de las elecciones al Congreso de 2014 a las que se celebrarán este 2022 «el número de municipios (en riesgo) ha venido disminuyendo», aunque no a la velocidad que la MOE «quería», pero «significa que el trabajo que se ha hecho para buscar mejores condiciones de transparencia claramente ha tenido impacto».
Por otro lado, enfatizó que hay «cinco o seis zonas» en el país «donde están apareciendo nuevos municipios en riesgo», como es el caso de Arauca -donde el aumento viene a la par que el incremento en los niveles de violencia-, así como en Sucre, Meta, Magdalena y Guaviare, entre otros.
En este sentido, explicó que «las regiones de riesgo» son Norte de Santander -concretamente la zona del Catatumbo-, Arauca, el sur de Bolívar, la Orinoquía y la Amazonía, el bajo Putumayo, la costa del Pacífico y Nariño, y el departamento del Chocó.
Particularmente en el Chocó, continuó Barrios, las condiciones ponen sobre la mesa que «si no se lleva a cabo una intervención integral, estamos a punto de perderlo en términos de calidad de democracia».
En total son 23 de los 32 departamentos colombianos los que concentran los riesgos electorales, agrupados en 5 subregiones.
El próximo 13 de marzo los colombianos elegirán 295 congresistas: 108 senadores y 187 representantes a la Cámara, mientras que 3 coaliciones de centro, izquierda y derecha escogerán entre una veintena de precandidatos a sus aspirantes a la Presidencia.