Redacción deportes, 30 may (EFE).- Egan Bernal (Ineos) corroboró este domingo su gran victoria en el Giro de Italia en la contrarreloj final de Milán, en la que cumplió el expediente, se defendió a la perfección y celebró con los brazos en alto el segundo éxito para Colombia en la carrera ‘rosa’.
Su compañero italiano Filippo Ganna, a pesar de sufrir un pinchazo a mitad de recorrido, se llevó el triunfo de etapa en la plaza del Duomo, donde se bajó el telón del Giro 2021.
Fue otro día feliz para el equipo británico, que gana el Giro un año después de la sorprendente victoria de Tao Geoghegan Hart, vencedor en 2020.
El italiano Damiano Caruso (Bahréin) termina segundo a 1:29 y el británico Simon Yates (BikeExchange) cierra el podio a 4:15 de Bernal, que también ha sido el mejor joven de la carrera y ha ganado el título por equipos, además de firmar dos victorias de etapa.
No hubo ni atisbo de susto o sorpresas por las calles de la elegante Milán, por las que Bernal disfrutó metro a metro de su segunda victoria en una ‘grande’ tras la que consiguió en el Tour de 2019.
Desde entonces han sido tiempos complicados, de pandemia en términos generales y de dolores de espalda para el ciclista colombiano, pero todo trabajo tiene su recompensa y el de Cipaquirá celebra su primer Giro de Italia y el segundo para Colombia después del que ganó Nairo Quintana en 2014.
Bernal completó tres semanas fabulosas, fue el mejor en las dos primeras y gestionó su renta en la última, apoyado en su talento y en un equipo Ineos volcado con su líder. Pese a perder al ruso Pavel Sivakov en los primeros días, el conjunto británico trabajó a la perfección, con el español Jonathan Castroviejo y el colombiano Daniel Felipe Martínez como compañeros más fiables de Bernal en los días más complicados.
Tras él acaban Caruso y Yates. El primero devuelve a Italia a una posición en el podio final después de que lo hiciera Nibali en 2019, también segundo, entonces tras el ecuatoriano Richard Carapaz. Acudió a la salida como primer ayudante del español Mikel Landa y termina convertido en la gran sorpresa de la carrera.
A Simon Yates el tercer lugar no le sirve. Partió de Turín como gran favorito y por el camino ha acumulado días de mucho y otros de poco.
El colofón final a la carrera se lo puso el gigante de Verbania, Filippo Ganna, compañero de Bernal en el equipo Ineos. Hizo buenos los pronósticos y se apuntó la contrarreloj de 30 kilómetros, como ya hizo en el prólogo inicial.
Eso sí, lo hizo con suspense y nervios porque en la parte final del recorrido pinchó y tuvo que cambiar de bicicleta. Su superioridad fue tal que, pese al percance, nadie pudo mejorar su tiempo. A su favor jugó una caída dentro del kilómetro final del francés Remi Cavagna (Deceuninck Quick Step), el único que estaba en tiempo de poder arrebatarle su segunda etapa en esta edición y que terminó finalmente a 12 segundos.
Así se cerró un Giro de luces y sombras, un Giro en el que se recupera la mejor versión de Bernal, en el que se anticipó el potencial de ese diamante belga apellidado Evenepoel (Deceuninck Quick Step) y en el que Damiano Caruso cogió galones de líder.
También Peter Sagan sonreirá feliz con su primera ‘ciclamino’, ganada con menos brillantez de la que en él es habitual. Y Geoffrey Bouchard sube al podio como mejor escalador de la carrera, un triunfo logrado a golpe de trabajo en las fugas.