El gobierno de Estados Unidos canceló varios programas de ayuda exterior destinados a apoyar a activistas de la oposición, presos políticos y grupos religiosos en Venezuela, así como de Cuba y Nicaragua. Así lo informó el Nuevo Herald, en un artículo en el que señaló que la decisión, tomada tras una revisión del Departamento de Estado, genera preocupación por el posible cambio en la política estadounidense hacia estos países.
Los programas suspendidos incluían asistencia a presos políticos en Cuba, respaldo a grupos religiosos contrarios al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua y apoyo a activistas que se oponen al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Según la autoridades, estos programas ya no se consideran una prioridad dentro del interés nacional estadounidense.
La medida afecta principalmente al Instituto Republicano Internacional —IRI—, una organización vinculada al Partido Republicano que ejecutaba estos programas con financiamiento del Departamento de Estado y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. De los 95 programas del IRI, solo tres relacionados con Venezuela no se cancelaron, pero están en pausa por una orden ejecutiva del expresidente Donald Trump que congeló la ayuda exterior por 90 días.
A nivel global, indicó el Nuevo Herald, otros 175 programas del IRI también están en incertidumbre, ya que dependen de fondos asignados a la Fundación Nacional para la Democracia —NED—, que hasta ahora no ha recibido acceso al dinero. Como consecuencia, al menos 18 programas en América Latina han sido suspendidos o congelados.
Impacto en medios independientes
Los recortes también afectan a medios de comunicación independientes en Cuba. Organizaciones como Cubanet, con sede en Miami, perdieron el financiamiento que recibían de Usaid, mientras que otros medios que dependen de la fundación aún no han recibido claridad sobre su situación.
El martes, la cuenta de Respuesta Rápida de la Casa Blanca en X mencionó una subvención de 1,5 millones de dólares para el ecosistema de medios en Cuba como un ejemplo de los programas de Usaid que quedaron eliminados.
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Debate en el Congreso
El periódico de Miami indicó que el tema lo abordaron varios senadores en el Congreso de Estados Unidos durante una audiencia sobre la política de Estados Unidos en América Latina. Rick Scott, por ejemplo, cuestionó los resultados de la inversión y señaló que los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua siguen en el poder a pesar del apoyo financiero a la oposición.
Por su parte, el presidente del Instituto Republicano Internacional, Daniel Twining, advirtió que los recortes podrían fortalecer a los gobiernos autoritarios de la región al debilitar a los grupos opositores. Según fuentes cercanas a la organización, señaló el Nuevo Herald, al menos 40 entidades que trabajaban con el IRI en América Latina cerraron debido a la falta de fondos.
En el Congreso, la representante María Elvira Salazar instó a la administración a restablecer los programas que se alineen con los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos. Mientras que la representante Debbie Wasserman Schultz criticó la falta de acción de sus colegas republicanos ante los recortes y aseguró que seguirá luchando por la restauración de estos fondos.
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