Washington, 11 dic (EFE).- El Gobierno de EE.UU. anunció este viernes que está «muy cerca» de aprobar la vacuna contra la covid-19 de la farmacéutica estadounidense Pfizer, de manera que la campaña de inmunización podría comenzar el lunes o martes de la próxima semana.
Se desconoce, sin embargo, cuándo exactamente podría llegar el esperado aval de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), el ente regulador de productos farmacéuticos en EE.UU.
El secretario del Departamento de Sanidad, Alex Azar, aseguró hoy en una entrevista con la cadena ABC que la autorización está «muy cerca» y que «probablemente» llegará en los próximos dos días, aunque The Washington Post y CNN, que citaron a fuentes familiarizadas con el proceso, apuntan a que podría producirse a última hora de este viernes o el sábado.
Si se cumple ese calendario, EE.UU. podría «ver a gente siendo vacunada el lunes o martes de la próxima semana», detalló Azar.
En un comunicado, la FDA explicó que informó formalmente a Pfizer de su intención de otorgarle una «autorización de emergencia», es decir, un permiso extraordinario que servirá para acelerar la distribución de la vacuna contra la covid-19, mientras se siguen recolectando más datos para dar el visto bueno definitivo.
La FDA prometió, además, que trabajará «rápidamente» para otorgar a Pfizer ese permiso.
El jueves un comité independiente, una especie de tribunal científico, recomendó al regulador de EE.UU. que aprobara de manera urgente la vacuna de Pfizer, que tiene una eficacia del 95 %.
¿CUÁNTAS VACUNAS Y PARA QUIÉN?
Una vez que la FDA dé luz verde, el Gobierno enviará a los 50 estados de EE.UU. y sus territorios 2,9 millones de dosis, como parte de la operación Warp Speed (Máxima Velocidad), lanzada por la Casa Blanca con la ayuda del Pentágono para facilitar una distribución lo más rápida posible.
Quienes sean inmunizados tendrán ya reservadas otras 2,9 millones de dosis para poder recibirlas dentro de 21 días, ya que la vacuna tiene que ser aplicada dos veces para ser eficaz.
Sin embargo, EE.UU. aún no ha decidido oficialmente quiénes tendrán prioridad en la campaña de inmunización.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) han recomendado que las primeras dosis vayan a los sanitarios y quienes trabajen o vivan en instalaciones dedicadas al cuidado médico a largo plazo, como las residencias de ancianos o los centros para personas con discapacidad.
Pero esas recomendaciones no serán oficiales hasta que no reciban el visto bueno de un comité asesor de los CDC, que votará sobre ello el domingo, y cuya decisión luego tiene que ser aceptada por los propios CDC.
En todo caso, la decisión final corresponde a los gobernadores de cada estado que, entre otras cosas, tendrán que asegurarse que pueden preservar la vacuna en las condiciones óptimas, ya que necesita congeladores capaces de mantener temperaturas de entre -60 y -80 grados centígrados, que no están disponibles en algunas zonas rurales del país.
CADA DÍA, MÁS MUERTOS QUE EN PEARL HARBOR
A pesar de la rapidez del proceso, la vacuna llegará tarde para muchos en EE.UU., donde se están registrando de media más de 200.000 casos diarios y cerca de 3.000 muertes cada 24 horas.
Este jueves, de hecho, EE.UU. superó por primera vez desde el inicio de la pandemia esa barrera de 3.000 fallecidos diarios y esa tendencia podría repetirse cada día durante los próximos dos o tres meses, avisó el director de los CDC, Robert Redfield, en un evento de un centro de pensamiento estadounidense.
«Estamos ahora en un marco temporal, en el que probablemente durante los próximos 60 o 90 días vamos a tener más muertes diarias de las que tuvimos el 11 de septiembre o en Pearl Harbor», alertó.
El 11 de septiembre de 2001, 2.977 personas perdieron la vida en una serie de atentados que constituyeron el ataque más sangriento en suelo estadounidense desde la ofensiva por sorpresa contra Pearl Harbor en 1941, cuando fallecieron 2.403 individuos.
Ambos ataques sacudieron la conciencia de EE.UU. y cambiaron su forma de ver el mundo, por lo que la comparación con los números de la pandemia tiene un gran significado simbólico.
NUEVOS TRATAMIENTOS
De esa forma, mientras aumentan los ingresos en los hospitales y ante la imposibilidad de lograr una vacuna para todos, los científicos de EE.UU. siguen buscando nuevos tratamientos.
Por ejemplo, este jueves, The New England Journal of Medicine publicó los resultados de un estudio que muestra que la combinación del antiviral remdesivir y del baricitinib, un medicamento para tratar la artritis reumatoide, permite acortar el tiempo de recuperación de los pacientes hospitalizados por la pandemia.
Durante los experimentos, esa combinación benefició, sobre todo, a los pacientes que necesitaron de algún tipo de oxigenación de alto flujo o de ventilación no invasiva, ya que vieron cómo su tiempo de recuperación pasaba de 18 a 10 días.
Desde el inicio de la pandemia, más de 15,6 millones de personas se han contagiado en EE.UU. y más de 292.800 han fallecido, más que en ningún otro país en el mundo.
Beatriz Pascual Macías