La coalición sindical de trabajadores de la educación del municipio Miranda efectuó una asamblea y rueda de prensa bajo el lema «Por la dignidad educativa». En la actividad desarrollada en el Parque Emigdio Olmos de El Dividive se habló sobre los alcances obtenidos hasta ahora con las acciones de protesta que se retomaron desde la semana pasada, resaltando el apoyo contundente de todos los gremios que conforman el sector de la enseñanza y que se ha logrado una unión para continuar una lucha mancomunada que se ha proyectado internacionalmente, y en la que el estado Trujillo está marcando la pauta.
Estos educadores vistieron de negro, ellos expresaron que simbolizan la tristeza y el dolor por su condición laboral, «los maestros tenemos luto en el bolsillo, el gobierno se encargó de matar nuestra calidad y masacró nuestro salario«, expresó el docente José Leal.
En el nutrido acto tomaron parte representantes de los distintos gremios, José Paredes de los jubilados, manifestó que nunca han dado respuesta a sus reclamaciones, por eso todos los jubilados deben unirse para lograr los beneficios. Melida Matos, también jubilada, dijo que llevan una lucha de largos años y hoy tiene el apoyo de todos los trabajadores y muy especialmente de los padres y representantes.
«Nadie nos puede amedrentar por pedir lo que es justo, un sueldo digno para nosotros», dijo Andreina Matos, trabajadora administrativa, uno de los sectores peores pagados, a este gremio pertenece también Pedro Peña, quien expresó que seguirán en la lucha hasta que les firmen el contrato colectivo.
Por los docentes activos tomó la palabra Laura Castellanos, quien dio gracias a Dios porque los maestros ya despertaron pero no por sueldo sino por la calidad del ser humano, «los educadores somos la luz del país, no dejemos que esa luz se apague«. A estas palabras se unió la docente Lubis Torres con un sentido testimonial.
Por los obreros habló Mirla Castellanos, y por las madres cocineras hablaron Elizabeth Velez y Maryori Useche, representando a estos sectores de los más marginados en materia salarial, que no ganan ni cien bolívares quincenales. «No creo que nos vayan a despedir por decir lo que sentimos, aquí el miedo se acabó«, era ua expresión generalizada, y es que si se ha dado algunas retalaciones en este municipio, por ejemplo en la Unidad Educativa Enrique Flores los trabajadores que van a las protestas no pueden firmar la asistencia en la escuela, y en el liceo Fulgencia Jiménez de Olmos presionaron a la directora. «Somos valientes y no nos vamos a cansar, no nos doblegaremos hasta que alcancemos nuestros objetivos», dijeron.
Sobre las nuevas acciones a seguir, Gioconda Pérez, del Colegio de Profesores, informó que están evaluando las actividades realizadas, y las propuestas que se han recogido en asambleas para los pasos a seguir, pero debido a las amenazas no van a revelar las estrategias con anticipación.
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