Con mes y medio de nacido, el príncipe Louis fue bautizado en compañía de sus padres, los Duques de Cambridge.
Horas antes de que tuviera lugar el servicio religioso se anunciaba que la Reina de Inglaterra no estaría presente en el acto.
El pequeño fue bautizado con agua del río Jordan por el reverendo Justin Welby, líder de la Iglesia de Inglaterra.
El duque de Sussex, el príncipe Harry, le dio un hermoso obsequio por el cual la prensa le dio el título del “mejor tío del mundo”. Es una primera edición del cuento de Winnie The Pooh. El regalo tiene un gran valor económico, 8 mil libras, pero también uno sentimental, pues su madre, la princesa Diana de Gales, les leía estas historietas antes de dormir.
El traje con el que vistieron a Luis de Cambridge fue el mismo que llevaron sus hermanos George y Charlotte, que a su vez es una copia exacta del original, Lily Font, que fue encargado por la reina Victoria en 1841 para sus hijos y que fue usado en todos los bautizos reales por 160 años hasta que tuvo que ser reemplazado para evitar su deterioro.
Vía: Agencias