Los Ángeles (EE. UU.), 10 oct (EFE).- Como quien vuelve a casa tras un largo viaje. Así regresaron este sábado, y tras más de año y medio, Gustavo Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil) al Walt Disney Concert Hall, el emblemático auditorio que sirve de hogar para la orquesta angelina.
«Bienvenidos a casa», dijo el maestro venezolano al público nada más empezar este concierto especial de LA Phil.
«Han sido como cuatrocientos setenta y tantos días, pero aquí estamos», añadió antes de referirse a que gracias a «los buenos amigos» de LA Phil, la orquesta ha podido sobrevivir durante los meses más duros de la pandemia.
Dudamel también argumentó que episodios como la crisis del coronavirus pueden dar pie a «nuevos comienzos» y «oportunidades».
Desde mediados de marzo de 2020, el Walt Disney Concert Hall, que es la sede de la orquesta angelina, había estado vacío y sin música por culpa de la pandemia.
Este impresionante auditorio fue diseñado por Frank Gehry, se inauguró en 2003 en el centro de la ciudad californiana, y se ha convertido en un gran reclamo turístico y arquitectónico en Los Ángeles (EE. UU.).
Aunque LA Phil regresó a los escenarios en los meses veraniegos en el Hollywood Bowl, que es el enorme recinto al aire libre que acoge sus conciertos estivales, esta era la primera vez que la orquesta tocaba en «su casa» desde la irrupción del coronavirus.
Muy emocionado y sonriente durante toda la noche, Dudamel invitó a este recital a la cantante y actriz británica Cynthia Erivo y al pianista surcoreano Seong-Jin Cho.
Fuera del escenario, Dudamel estuvo acompañado por su esposa, la actriz española María Valverde.
El concierto comenzó con el estreno mundial de «Kauyumari», la enigmática y luego explosiva obra de la compositora mexicana Gabriela Ortiz.
Inspirada en la cultura huichol (kauyumari significa «ciervo azul), la pieza fue recibida con entusiasmo por el público y Ortiz subió al escenario a disfrutar de la ovación.
La mexicana ideó esta pieza por encargo de LA Phil, que le pidió que compusiera una obra que reflejara el regreso de la música en vivo tras la pandemia.
Posteriormente llegó el turno del brillante pianista Seong-Jin Cho con el primer movimiento del «Concierto para piano y orquesta, número 1» de Chaikovski.
Desde su aterrizaje en Los Ángeles en 2009, Dudamel se ha esforzado por unir los caminos de la música clásica y de los ritmos populares.
De esta forma, LA Phil contó para su retorno al Walt Disney Concert Hall con Cynthia Erivo, arrolladora sobre el escenario y que interpretó «Somewhere» del musical «West Side Story», «Don’t Rain on My Parade» del musical «Funny Girl», y una magnífica «Feeling Good».
El programa se cerró con el cuarto movimiento de la «Sinfonía número 1» de Mahler, una obra que, tal y como contó Dudamel, fue la primera que dirigió con LA Phil tras ser contratado para ocuparse de su batuta.
En su última intervención al micrófono, el maestro rindió homenaje a los miembros de su orquesta y les instó a «descubrir y construir» música hermosa todos juntos.
Además, Dudamel lanzó un último mensaje de cariño al público.
«Os quiero con todo mi corazón», finalizó.