La desaparición física del Dr. Iván Lobo Quintero ha dejado un profundo vacío y dolor en la sociedad civil valerana
El Dr. Iván Lobo Quintero fue un gran apasionado, hombre recto, ciudadano ejemplar, buen amigo, honesto y sincero. Su doctrina lo llevó siempre apuntalar lo bueno, aplaudir lo grande y encumbrar lo positivo. Por ello, se deslindó de la inmediatez, la complacencia y el beneficio personal.
Dr. Iván Lobo también fue político, combativo dirigente de Acción Democrática, vena política que heredó de sus progenitores en su Ejido natal. Supo equilibrar la medida con la política.
Se caracterizó por ser un hombre progresista y preocupado por el desarrollo del estado Trujillo y Valera ciudad que lo acogió como hijo propio hace más de 50 años, y que amó con mucho arraigo y que sitió por ella un grandioso sentido de pertenencia.
Y es que esta Valera se convirtió en un deseo, una ofrenda, una necesidad del Dr. Lobo, de mostrar afecto fraterno, colectar sus memorias, los anales o los momentos de la ciudad que le dio cobijo, amor, hospitalidad, presencia y satisfacciones.
Se graduó de médico en la ULA a los 23 años, y con ese título se radicó en el Hospital Central de Valera, brindó lo mejor de sí, traumatólogo y ortopedista, fue Jefe del Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Central de Valera, a donde llegó en el año 66, a sustituir en la jefatura al doctor José Gil Manrique.
Su paso por este mundo terrenal fue realmente de manera brillante. Nació en Ejido, en 1932.
Ese combate permanente por las causas sociales que le caracterizó y su lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez lo convirtió en baluarte de aquella generación del 58. Esos trances le hicieron florecer su vena literaria e intelectual, poética, hasta llegar a convertirse en un escritor de libros de gran valía que le valieron ser miembro del Centro de Historia de Trujillo, como hombre de prosas y frescas letras.
Luego de su jubilación vivió la vida más pausadamente pero sin apartarse de la realidad y de la cotidianidad del día a día en nuestra entidad y en Venezuela, siempre estuvo atento a todo y desde su retiro presto a colaborar en lo que le fuera posible por un desarrollo acorde a la necesidad de la entidad.
Mucho pesar
La desaparición física del doctor Iván Lobo Quintero ha dejado un profundo vacío y dolor en la sociedad civil valerana. Han sido innumerables las reacciones por la pérdida de este gran caballero.
Aquí algunas de las expresiones de pesar: El Dr. Eladio Muchacho Unda, editor de Diario de Los Andes publicó: “Doctor Iván Lobo Quintero, un ejemplo de ciudadanía. Siempre presente en las causas de bien. Extrañaremos su presencia y su palabra sabia y oportuna, tan necesaria en estos turbulentos momentos. Ya Usted, Doctor Lobo, en los brazos de Dios, por favor bendiga nuestras causas y nuestras luchas, que también fueron las suyas. Nuestras condolencias a su honorable esposa, a sus hijos, a su familia y a sus amigos.”
Por su parte el académico y rector emérito de la UVM, Francisco González Cruz expresó: El Dr. Iván Lobo Quintero, un merideño que se sembró en Valera para servirle como médico, político, escritor y como un excelente ciudadano. Vino a Valera para servirle con cariño y sabiduría. Ateneísta, hombre de gran cultura. Hasta su último aliento luchó por la libertad, por el desarrollo de Trujillo y por Valera. Dios le premie sus abundantes virtudes. Paz a sus restos y consuelo a su familia”.
… “Un padre nunca se marcha del todo. Siempre nos deja su mano de héroe para aferrarnos al caminar, ayudarnos a ser fuertes y no rendirnos… Perdona siempre nuestros errores. Perdona todo al fundirse en un abrazo… Compartiendo su sabiduría y legado al que no podremos traicionar…” , parte de la nota de condolencia emitida por Coremer.
Mientras que Herman Quintero en nombre del Comité Ejecutivo de Acción Democrática de Trujillo indicó: Ex Senador Dr. Iván Lobo Quintero fue un dirigente histérico de nuestro partido en el estado, su norte fue la pulcritud y la decencia, que Dios lo reciba en su llamado.
Desde la AC Voces de Valera, Thais Huz dejó unas sentidas palabras: “Sobran las palabras que describieron al Dr. Iván Lobo Quintero. Gran hombre, lo más importante es que fue modelo a seguir en esta sociedad en el estado Trujillo, en especial en Valera, como lugar de habitación. Hoy lamentamos su desaparición física, pero nos honra su paso por la vida como ciudadano y eso nos anima, cumplió hermosa e imborrable misión”.
Además de haber sido excelente médico y político respetado, el profesor Henry Montilla, amigo del Dr.
Lobo, lo recuerda como gran escritor y hombre de letras:
“EL Dr. Iván Lobo fue de un perfil multiforme en lo literario, proyectándole como un escritor muy bien establecido en su consolidación como creador, con un elevado nivel de competencia.”
“Siempre estaba de primero, era un joven precoz, le gustaba recitar. Su papá era registrador y él le ayudaba a redactar documentos en la oficina de Registro, pudo haber sido un buen abogado pero escogió la medicina. Fue Senador en el Congreso, haciendo siempre buenas obras”, sostuvo el Dr. Raúl Díaz Castañeda que escribió el prólogo del libro Valera, Comentos, última obra literaria del Dr. Lobo editada en 2014.
El lugar de sus afectos
Ejido fue su lugar nativo, el de sus más altos afectos y añoraba los ratos allí vividos de la mano de sus progenitores, Daniel y Edelmira, matrimonio de honorable cuna en el Ejido de ayer, quienes procrearon además a: Alba María, William Daniel, Gladis Celina, Mayra Alicia, Oswaldo Ramón Lobo Quintero. En su Ejido aprendió las primeras letras, de su memoria prodigiosa solía recordar los versos de la madre-maestra: “Ejido tibio… oloroso a caña recién cortada… a trapiche… a molienda… a guarapo… a papelón…”.
El sábado 2 de marzo se marchó este gran hacedor. Rodeado del cariño de su querida esposa Sara, fiel compañera, la consorte amorosa y de sus hijos, se durmió para despertar en el Señor. Hoy sentimos el vacío que deja la ausencia de un maestro y amigo, hombre querido y respetado.