Durante más de tres años el médico y paciente renal, Antonio Villavicencio, recibió atención especializada y de diálisis en la Unidad de Diálisis 95, en la ciudad de Mérida, donde era atendido por el doctor Rondón Nucete y la doctora Verónica, ambos especialistas en nefrología.
Hace unas tres semanas, la empresa, prescindió del servicio de ambos nefrólogos, siendo sustituidos por médicos generales, que no cumplen el perfil requerido, señala el denunciante.
Ante esta situación, el doctor Villavicencio, junto a otros pacientes, solicitaron por escrito a la empresa, contratar médicos especialistas en el área, por ser delicada la condición de salud de quienes acuden a realizar el tratamiento, que les permite mantenerse con vida.
Según señala el doctor y paciente, Antonio Villavicencio, por tres años ha sido atendido a la una de la tarde, permitiéndole con ello cumplir sus actividades como docente en la Universidad de Los Andes, siendo sorprendido cuando de manera arbitraria le fue cambiado el horario de atención, alterando su planificación laboral y personal.
Al no ser atendido en el horario habitual, Villavicencio ha denunciado como “una negación de la atención médica” en su contra, por la exigencia realizada ante la empresa, anunciando se presentará como siempre, a la una de la tarde, para recibir su diálisis, “aun cuando sabe que no recibirá la atención correspondiente”.
Aclara el médico, la parte administrativa de la empresa no es su competencia, pero la ley establece que estas Unidades de Diálisis deben contar con un especialista nefrólogo, situación que continuará denunciando, pues su vida y la de otros pacientes están en riesgo.
A través de las redes sociales donde se ha publicado la denuncia del médico, supuestos representantes de la empresa Unidad de Diálisis 95, han asegurado no entender “el porqué del mal entendido”.
Yanara Vivas SNTP 6961 /CNP 16770
.