“Donde exista un Clap debe haber un comando por el rescate nacional”

“Con organización, amplitud y respeto podremos alcanzar una Venezuela libre”

A través de una nota de prensa Marcos Briceño, dirigente local de Primero Justicia, manifestó que la oposición en Trujillo debe dedicar sus esfuerzos a reorganizarse para rescatar la democracia en Venezuela, para lo cual propuso la promoción de la proactividad y liderazgo social a través del rescate del programa “Barrio a Barrio”.

“Barrio a Barrio es una trinchera de lucha social, al servicio de los que no tienen voz, del pueblo excluido. Es más que un sistema de organización, es un movimiento social que promueve la esperanza en una Venezuela mejor, de justicia social, de igualdad de oportunidad. Nuestra propuesta no es solo cambiar al Gobierno, sino organizados para exigir al nuevo gobierno respuesta a nuestros problemas”, apuntó.

El declarante señaló que los ciudadanos deben asumir con responsabilidad el ejercicio de sus derechos y exigir a los gobernantes que cumplan con sus deberes, “desaparecer el modelo donde todos somos dependientes del gobierno y pasar a un modelo donde el gobierno se deba a los ciudadanos es una tarea difícil que solo podemos alcanzar si nos organizamos”.

Metodología

Briceño indicó que el “Barrio a Barrio” le da valor a las comunidades a través de la conformación de comandos locales denominados “comando por el rescate de la nación”, en busca de que el pueblo organizado conquiste y ejerza el poder, “este no es un programa electorero sino de trabajo para ofrecer soluciones a los problemas locales, donde exista un Clap debe haber un comando por el rescate nacional”.

Acotó que cada uno de los procesos del “Barrio a Barrio” estará basado en metas y objetivos que son evaluados y diagnosticados por la Unidad de Estadística, Control y Evacuación, una plataforma que permite al minuto saber lo que sucede y transmitir información desde y hacia cada calle, sector, parroquia y municipio.

“El socialismo y la izquierda en general llevan a los países a la ruina, tal como tenemos el nuestro, donde ya es común ver a la gente comiendo de la basura y muriendo de mengua por la falta de medicinas y alimentos; las alarmantes cifras de inseguridad también son comunes en territorio marchitos por la corrupción, entendiendo eso debemos dedicarnos a la construcción, promoción y respeto de la dignidad humana”, concluyó.

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