203 años se conmemoraron de la muerte de San Juan Bosco, un padre al servicio de la juventud, de su formación y principios, su lema de vida sigue dejando huellas en ellos
La gran Familia Salesiana se llenó de alegría y fervor ayer al recordar el legado de San Juan Bosco, cuando se conmemoraban 203 años de su fallecimiento. Don Bosco el padre salesiano con un ejemplo de vida, ha dejado huella principalmente en los jóvenes tal y como así lo quiso.
Desde el municipio Valera la Escuela Técnica Santo Tomás de Aquino bajo la dirección del padre Johan Castro, celebró la eucaristía con la participación de alumnos, exalumnos, amigos salesianos y la participación de colegios privados del municipio Valera.
La homilía fue efectuada por el padre David Pérez, miembro del Consejo General en Venezuela, quien recordó las frases y pensamientos de Don Bosco, haciendo énfasis en el amor y lo importante que eran los niños y jóvenes, por ser aquellos que se formaban para un futuro.
Invitó a los jóvenes, niños y adolescentes a ser personas de bien, a ser alegres, estudiar y a ser piadosos, “una persona que no estudie no puede ser un hombre de bien, piedad es el encuentro con Dios. Siempre debemos saber que Dios está cerca y nunca nos desampara”.
Al mismo tiempo invitó a todos los presentes a orar por Venezuela, por la situación actual que está atravesando, a orar desde el corazón y con mucha fe para alcanzar la paz que todos necesitamos.
Recalcó que se deben tener presentes los tres elementos que predicaba Don Bosco para ser felices “El estudio, la alegría y la piedad”, que se deben cumplir aquí y en el cielo, expresó.
Alegría y juventud
Con gran alegría al culminar la eucaristía todos los alumnos salesianos en compañía de colegios como El República de Venezuela, Los Cedros entre otras instituciones y al son de la banda seca y grupos de bailes recorrieron las principales calles de la parroquia María Auxiliadora. ¡Que viva Don Bosco!