Domingo, 20 de diciembre de 2020 / 4º de Adviento – Ciclo B
Lectura del segundo libro de Samuel (7,1-5.8b-12.14a.16): Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: «Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda.» Palabra de Dios Salmo (Sal 88,2-3.4-5.27.29) R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor Cantaré eternamente las misericordias del Señor, «Sellé una alianza con mi elegido, Él me invocará: «Tú eres mi padre, Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (16,25-27): Al que puede fortaleceros según el Evangelio que yo proclamo, predicando a Cristo Jesús, revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en los escritos proféticos, dado a conocer por decreto del Dios eterno, para traer a todas las naciones a la obediencia de la fe al Dios, único sabio, por Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios Evangelio Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,26-38): En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. Palabra del Señor ReflexiónPbro. Tomas F. Espinosa A. Muy estimados hermanos y hermanas, con una gran esperanza y llenos de entusiasmo nos vamos acercando al pesebre. En el claro obscuro de la noche, más allá de lo sensible, el misterio del Belén no solo atrae nuestra mirada, sino nuestro espíritu. A pocos días de celebrar las fiestas decembrinas, detengámonos un instante para reflexionar. La navidad es el nacimiento del niño Jesús, la venida de Dios entre nosotros, Dios Padre que refleja su amor, su bondad en Cristo ¡Este es el mensaje de la navidad, la bondad de Dios para cada uno de sus hijos! El Dios invisible que se hace visible, donde él me ve y yo le veo, misterio sensible y espiritual, dique de gracia y bondad. Cada uno de nosotros debemos sentir cuanto nos ama Dios, la navidad nos revela el secreto de Dios. Un Dios que por bondad, por amor se hace cercano, se hace pequeño como un niño para amarnos. Cuando nos sentimos amados, todo cambia, la oscuridad se disipa, la luz ilumina las tinieblas de nuestro corazón. En el pesebre encontramos la orientación que tanto necesitamos todos los venezolanos en estas navidades, la luz de Dios que nos cubre, la luz de Dios que nos protege, la luz de Dios que nos ampara, la luz de Dios que nos revela lo esencial en nuestra vida. Vivamos con alegría la Navidad que se acerca, como dijo el Papa Franciasco, Dios está verdaderamente cerca de cada uno de nosotros y quiere encontrarnos, quiere llevarnos a él. Él es la verdadera luz, contemplemos y vivamos este Misterio de amor y bondad en la celebración de la Eucaristía, centro de la Santa Navidad, en ella se hace presente de modo real Jesús, causa de nuestra alegría. A todos les deseo una feliz y santa navidad, que el Niño Jesús nos traiga paz y serenidad ¡Amén!
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Tomas Fernando Espinosa Aguilar
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