El Domingo de Resurrección o de Pascua es considerada la festividad más importante para todos los cristianos católicos, por cuanto se celebra la resurrección de nuestro Señor Jesucristo al tercer día de haber sido crucificado.
Este día se da por concluida la Semana Santa y el Triduo Pascual, mediante el cual se recuerda la pasión y muerte del hijo de Dios hecho hombre.
Al resucitar, Jesús triunfó sobre la muerte, con lo que abrió las puertas del cielo para la humanidad. Por eso este es un día de alegría y esperanza entre los católico.
Las sagradas escrituras narran que, después de la crucifixión, José de Arimatea, reclamó ante Poncio Pilato, prefecto de Judea, el cuerpo de Jesús para ser sepultado. Embalsamó el cuerpo y lo envolvió en un gran manto para luego trasladarlo hasta una cueva, donde lo dejó y selló la entrada con una gran piedra.
En la madrugada del día siguiente, un grupo de mujeres se acercó a la cueva para ungir el cuerpo con perfume y aceites. Según los libros de San Mateo, San Marcos y San Juan, un joven con vestiduras blancas, que bien podría haber sido un ángel, les anunció que Jesucristo había resucitado.
Jesús de Nazaret se apareció a varios de sus discípulos. Entre ellos, a María Magdalena, a quien desveló dónde podrían encontrarlo sus apóstoles. Jesús finalmente se reunió con ellos, les dio el Espíritu Santo, el poder de perdonar los pecados, les pidió predicar el evangelio y luego ascendió a los cielos.
LA QUEMA DE JUDAS
La finalización de la Semana Santa también incluye este domingo, la celebración de la tradición de la quema de Judas.
Es una costumbre popular en todos los pueblos cristianos del mundo, como una manera simbólica de castigar perpetuamente, a quien traicionó al hijo de Dios.
En Venezuela distintas comunidades se organizan y elaboran un muñeco de trapo, utilizando piezas en desuso. Lo ponen en medio de la calle para pedir colaboración a los transeúntes, para la celebración de la quema, que por lo general de hace entrada la noche.
Algunas personas optan por ponerle rostro de algún político, por lo general funcionarios que ocupan altos cargos. Lo hacen aunque esto está prohibido.
Cuando se quema el Judas lanzan cohetes y se prenden juegos pirotécnicos. Los organizadores de la actividad comparten bebidas alcohólicas. La tradición incluye la lectura del testamento que dejó Judas, siempre relacionado con situaciones jocosas que involucran a miembros de la comunidad.
LA BENDICIÓN DEL MAR
Otra de las tradiciones incorporadas a la culminación de la Semana Mayor en Venezuela, es bendición del mar, que en el caso de Puerto Cabello, data de 1860.
A primeras horas de la mañana el obispo oficia una misa en el malecón, donde los asistentes son convocados mediante el repique de campanas.
Es una ceremonia religiosa a la cual asisten autoridades locales. Los pescadores se instalan frente al malecón y una vez que el obispo bendice el mar, suenan las sirenas y recorren la playa en sus embarcaciones.