Lo tan temido en Oakland y en San Francisco se confirmó: Kevin Durant sufrió la rotura del tendón de Aquiles del pie derecho durante el quinto partido de la final de la NBA entre Golden State y Toronto, que se disputó el lunes. «Me rompí el Aquiles. La cirugía fue hoy (el miércoles) y fue un éxito. ¡Mi camino de regreso empieza ahora! Me duele mucho esto, pero estoy bien. El básquetbol es mi gran amor y quería estar ahí esa noche, porque es lo que hago. Quería ayudar a mis compañeros en la búsqueda del tricampeonato», escribió el ex Oklahoma City en su cuenta de Instagram.
Y agregó: «Así son las cosas en este juego y estoy orgulloso de haber dado físicamente todo lo que podía y orgulloso de que mis compañeros ganasen. Será un camino para el que estoy hecho. Sé que mis hermanos pueden ganar el J6 y alentaré con la Nación Dub mientras lo hagan». Los Warriors encaraban anoche el sexto juego de las Finales sin una de sus máximas estrellas, aunque lo cierto es que la planificación ya venía siendo así porque Durant arrastraba un problema en los gemelos que le había impedido disputar un minuto en la final.