Arlington (Texas, EE.UU.), 20 oct (EFE).- La acción ya llegó al Globe Life Field, de Arlington (Texas), con los históricos Dodgers de Los Angeles y los modestos Rays de Tampa Bay comenzando la lucha por el título del «Clásico de Otoño».
Los Dodgers, como campeones de la Liga Nacional, son actualmente el equipo más poderoso junto a los Yanquis de Nueva York en base al mercado televisivo y potencial económico, lo que les ha permitido formar una plantilla que mete miedo.
No es por tanto casualidad que vayan a disputar por vigésima cuarta vez la Serie Mundial en la que busquen su séptimo título de campeones después que los ganaron en las ediciones de 1955, 1959, 1963, 1965, 1981 y 1988.
Una espera de 32 años, que los seguidores de los Dodgers consideran ya más que suficiente para que les den la alegría del título, y más después que los tuvieron al alcance de su mano en las ediciones del 2017 y 2018 cuando perdieron los «Clásicos de Otoño» ante los Astros de Houston y los Medias Rojas de Boston.
Los Dodgers desde que establecieron su primera etapa como franquicia en el Ebbets Field de Brooklyn (1913-57) y luego el Dodger Stadium (desde 1962), con una breve parada en el Coliseo Memorial de Los Ángeles (1958-61) han sido siempre protagonistas en el béisbol profesional de las Grandes Ligas.
La pandemia del coronavirus no va a permitir que el Dodger Stadium, convertido en uno de los escenarios icónicos del béisbol, con sus butacas de color amarillo, naranja, verde y celeste, y las montañas de San Gabriel detrás de los pabellones de sus jardines, vuelva a ser sede de partidos de la Serie Mundial.
Pero a pesar de jugar fuera del Dodger Stadium, el equipo angelino cuenta con una ofensiva demoledora encabezada por el torpedero Corey Seager, el jardinero derecho Mookie Betts, el tercera base Justin Turner y el bateador designado Will Smith, que son toda una garantía de poder.
Eso sin contar el resurgir en los playoffs del jardinero Cody Bellinger y el siempre productivo puertorriqueño Kike Hernández.
Mientras que el pitcheo con el zurdo estelar Clayton Kershaw imponen un dominio desde el montículo que al final hizo sucumbir a los Bravos de Atlanta, a pesar que estuvieron 3-1 arriba en la Serie de Campeonato del Viejo Circuito.
Por si todo lo anterior no fuese suficiente, en el juego defensivo, Betts, el gran fichaje que los Dodgers hicieron durante el descanso invernal al conseguir su traspaso de los Medias Rojas, se ha convertido en toda una muralla en el territorio de los jardines.
Enfrente, los Dodgers tendrán a un equipo de los llamados modestos dentro de las Grandes Ligas, con jugadores de poco renombre.
El bateador más productivo de los Rays durante la temporada regular fue el segunda base Brandon Lowe con 14 jonrones y 37 impulsadas, pero se ha desmoronado a un promedio de .115 (6 imparables en 52 turnos) con dos impulsadas en los playoffs.
La compensación para los Rays ya sido el novato cubano Randy Arozarena convertido en la gran revelación de los playoffs dentro de las Mayores con .382 de promedio de bateo, siete cuadrangulares y 10 impulsadas.
Pero el gran triunfo de los Rays ha estado en el pitcheo con los derechos Tyler Glasnow y Charlie Morton, junto al zurdo Blake Snell y Charlie Morton de líderes que los guiaron a ganar las series frente a los Azulejos de Toronto, Yanquis de Nueva York y Astros.
Los Rays también son conocidos por sus métodos innovadores, como ocasionalmente poner a cuatro jardineros, que han llenado de sorpresa a los equipos rivales.
Desde que la postemporada se duplicó a ocho equipos en 1995, las únicas Series Mundiales con los mejores de la temporada regular fueron la que los Bravos ganaron a los Indios de Cleveland, en 1995.
La victoria de los Yanquis sobre los Bravos en 1999 y el triunfo de Boston sobre los Cardenales de San Luis, en 2013, y las tres definidas en el sexto partido.
La postemporada siguió creciendo, expandiéndose a 10 equipos en 2012 y a 16 este año, cuando la pandemia de coronavirus provocó una campaña abreviada 60 partidos, comparados a los 162 del calendario normal.
Los Rays y Dodgers se han medido muy poco, apenas 17 veces, y el equipo angelino tiene ventaja de 10-7.
Tampa Bay debutó como equipo de expansión en 1998 con el nombre de Devil Rays, y 10 años después, en el 2008, se pasó a llamar Rays, primera temporada desde que Stuart Sternberg adquirió el control del dueño fundador Vince Naimoli.
Los Rays vencieron a los Medias Rojas en la serie de campeonato de liga de Joven Circuito, con Matt Garza, superando en un duelo de lanzadores a Jon Lester.
Pero en la Serie Mundial perdieron ante los Filis de Filadelfia (1-4) en el «Clásico de Otoño», que se mantiene como el segundo menos visto en la historia de los índices de audiencia de televisión que se han contabilizado desde 1968.
El duelo ante los Dodgers será la gran oportunidad que tengan los Rays de alcanzar su primer título de campeones y están convencidos que van a intentar aprovecharla al máximo.