Los docentes del estado Trujillo visualizaron las dificultades de la región para poder culminar el año escolar, 2019-2020. En apoyo a lo expresado por la Federación Nacional de Profesionales de la Docencia y Colegio de Profesores de Venezuela. Los maestros no tienen a mano las herramientas tecnológicas necesarias para cumplir con una educación a distancia y los alumnos tampoco.
“De acuerdo al Instituto Nacional de Estadistica (INE) solo alrededor del 30% de los docentes y el 13.9% de los alumnos poseen computadores Canaima y un equipo similar supera los 100$. Un docente, para adquirir ese monto, debe trabajar dos años” asegura el pronunciamiento de la federación nacional. A esto se le suman las fallas en los servicios de internet, telefonía de datos (en caso de contar con teléfonos inteligentes) y electricidad.
Sin mencionar los problemas en la distribución de gas doméstico y agua, las deficiencias en el programa de alimentación escolar (PAE), que son vitales para estar en casa sin preocupaciones. Igualmente, los docentes ven con inquietud la intención de politizar la educación a través del programa “Cada Familia una Escuela”.
En consecuencia, consideran que es difícil la culminación del periodo escolar, al menos no de una manera eficiente. Quedaran deficiencias en más de 7 millones de alumnos, que deberán ser subsanadas en el año sucesivo.
“Si el gobierno hubiese consultado a las organizaciones, que representa a los educadores, con la finalidad de diseñar una alternativa conjunta de solución en la culminación del periodo escolar 2019-2020, se habrían hecho sugerencias y propuestas, pero el gobierno presentó una decisión unilateral, de manera que deberá asumir toda la responsabilidad. Sin embargo, existe el deber de estar preparados para que el inicio del nuevo año, 2020-2021, se prevea una planificación, cuyos contenidos permitan dictar los objetivos que no se ofrecieron en este período académico, con el objetivo de que el aprendizaje del estudiante sea completo” expresaron las organizaciones en el manifiesto.
Iraly Guerrero, presidenta del Colegio de Profesores, parte del coalición magisterial, explicó que este punto debe ser imperativo. Además, recordó la deuda del ministerio con los docentes, quienes ganas salarios de hambre, que no les permiten suplir sus necesidades básicas.