Mediante una información oficiosa, la directora de la Escuela Bolivariana El Castillo así como la supervisora circuital Tagasy Reyes pretenden desprestigiar a los siete educadores que señalaron públicamente de los atropellos de que han sido objeto en la institución, al no dejarlas cumplir con las obligaciones de impartir clases a los niños que tienen bajo su responsabilidad
El pasado 14 de junio publicamos la primera información suministrada por un grupo de educadores que labora en la Escuela Bolivariana El Castillo, a los cuales por cuestiones netamente políticas no les quieren dejar entrar a impartir las clases, esto según lo dijeron los mismos educadores afectados Johana Pérez, Marbelis Rondón, Enrique Gil, Carolina Segovia, Elide Castellanos, Laini Terán y Maryori Linares con 12, 13, 20, 20, 20, 18 y 9 años, respectivamente de servicio en la mencionada institución, ubicada en la parroquia Sabana Grande del municipio Bolívar.
El grupo en mención rechaza ahora una información oficiosa de los patronos en este caso, la directora de la institución señalada Nimia Briceño y la supervisora circuital Tagasy Reyes, donde señalan que “docentes de Sabana Grande deben reincorporarse a las aulas”, exculpándose ahora de la posición que han tenido en el sentido de impartir órdenes de no dejarlas trabajar, tal como lo señala la información, expresada en la vocería de “Tagasy Reyes, supervisora intercircuital de la panamericana trujillana que los docentes Johana Pérez, Merbelis Rondón, Enrique Gil, Carolina Segovia, Elide Castellanos, Laini Terán y Maryori Linares, no se han incorporado a sus funciones en aula y dentro de la escuela, tal cual la jornada habitual, como el resto del personal directivo, docente, administrativo y obrero”; todo totalmente incierto, dijeron los educadores que han sufrido las vejaciones y atropellos.
Añaden los educadores presuntamente atropellados por Nimia Briceño y Tagasy Reyes, de que nosotros el grupo vejado, pretendemos imponer jornadas que consideremos conveniente en el horario que digamos y los días que queramos ir, condiciones que no forman parte de ninguna institución ni empresa, todo totalmente incierto, repitieron los afectados.
Inclusive se nos señalan de mantener una actitud agresiva contra la directora, al tratar de imponer criterios personales. Estas mentiras tratan de confundir la opinión pública, a los padres y representantes y a nuestros colegas, pero no lo lograrán, porque todos nos conocen y saben de nuestra vocación de servicio, de ahí los años que avalan nuestra profesión, precisaron.
Johana Pérez, una de las educadoras atropelladas, dijo en nombre del grupo que no las han dejado entrar a cumplir con sus obligaciones laborales, por lo tanto consignaron la denuncia ante la Defensoría del Pueblo en la ciudad de Trujillo y la Procuraduría del Trabajo, además hay que tomar en cuenta que Tagasy Reyes, a quien atribuyen la información oficiosa nunca ha ido por la institución a cerciorarse de la situación laboral de la escuela bolivariana El Castillo a conversar con nosotros, sus declaraciones se pueden tomar como un chisme de mal gusto de personas interesadas en perjudicarnos, tomado en cuenta por la supervisora mencionada.
Tenemos como testigos de la suspensión de nuestras actividades con una data del 14 de mayo, a los demás colegas educadores y los trabajadores que hacen aseo, que todos los días nos ven cuando firmamos la asistencia a la institución, precisó Johana Pérez.
No nos hemos negado a trabajar
Nunca nos hemos negado a laborar, sin embargo la negativa de Nimia Briceño y Tagasy Reyes, nos ha llevado a permanecer la jornada de clases en la institución, pero sin entrar a impartir clases, producto precisamente de las órdenes que han impartido las personas mencionadas, defensoras de lo indefendible con mentiras e inventos. Hemos conocido -señalan los declarantes- que existe un acuerdo, lo aceptamos siempre que se nos reconozcan nuestros derechos, dijeron los educadores.