El deporte en Diario de Los Andes fue desde el primer momento muchísimo más que una simple noticia. Desde su nacimiento, DLA ha descrito diariamente la hazaña deportiva. Siempre ha sido prioridad y una de sus fortalezas
Se logró con Diario de los Andes encontrar algo distinto, como se pudo apreciar cuando el rotativo envió al equipo reporteril a cubrir la Vuelta a Venezuela, de 1978, su primer gran evento, todo sin escatimar esfuerzos ni gastos, con apenas tres semanas en circulación y el resultado fue exitoso, la FVC lo distinguió como el mejor medio informativo de la Vuelta. Lo mismo ocurrió con la Vuelta al Táchira, con el Clásico de los Trabajadores, la Vuelta a Portuguesa y eventos como el Occidental de Boxeo, el Nacional de Béisbol «A», cuando los lectores estuvieron informados plenamente de todo cuanto ocurría la noche anterior.
En alguna ocasión, señala Graterol Vargas ”un juego entre Barinas y Zulia concluyó a las dos de la mañana y a las seis, cuatro horas después, los lectores tenían las noticias del suceso con la tinta fresca, recién salido de la rotativa”.
Prioridad y fortaleza
El deporte en Diario de Los Andes fue desde el primer momento muchísimo más que una simple noticia, por eso quisimos citar lo dicho por Graterol Vargas. Desde su nacimiento DLA describía diariamente la hazaña deportiva. Siempre ha sido prioridad y una de sus fortalezas.
Con el tiempo se fueron creando otros medios de divulgación, sin que sus resultados se acerquen ni cercanamente a las páginas de SuperDeportes.
Diario de Los Andes revolucionó el lenguaje periodístico y no solo el deportivo, por ello con toda razón, logró sembrarse en el corazón de los trujillanos, gracias al respeto que tiene para con su gente, a la cual se ha entregado con un lenguaje adecuado con lo que reclama el lector.
Es que, con la inmediatez, con lo que se informa a diario sobre cualquier acontecimiento, ha provocado que no se valore en esencia, la trascendencia de una noticia. No son pocos los que piensan que se escribe solo para el lector del momento o por la inmediatez de las redes sociales, olvidando que la palabra impresa es para toda la vida, no en balde existen hemerotecas cuyo objetivo es, precisamente, la de preservar las publicaciones periódicas. En consecuencia, el redactor deportivo debe tener conciencia que sus escritos trascenderán el límite de su propia vida y unirla para siempre a la memoria de nuestra región. Se escribe para un mañana eterno.
El valor histórico
Los medios de comunicación, en este caso Diario de Los Andes, son fuentes de extraordinario valor histórico, pues en su historial quedan registrados todos aquellos sucesos, que sin duda alguna constituyen información de rico valor para la reconstrucción de cualquier tema que sea historiable. Y el deporte es uno de ellos, tanto por el arraigo que tiene en la sociedad, como por el impacto que provocan en esta las noticias sobre cualquier evento. Por fortuna, el DLA ha sabido ubicar con exacta dimensión a la crónica deportiva, ya que la historia ha estado reducida fundamentalmente a factores políticos – militares propios de la historiografía tradicional venezolana.
De allí, la imperiosa necesidad de considerar la historia bajo un concepto global, no excluyente, para que en ella se incorporen elementos de igual trascendencia, tales como los sociales, científicos, culturales y sobre todo deportivos, tema este último desechado totalmente en los estudios de los procesos históricos, a pesar de tener una enorme relevancia en la vida cotidiana de la población.
El lenguaje periodístico
Algunos podrían suponer que la expresión de jugador, al escuchar la narración del gol que consiguió, era apenas el resultado de su emoción por el triunfo que los consagraba como el mejor equipo en ese momento. Pero la verdad es otra más compleja y requiere de un análisis profundo para entenderla. El lenguaje se ha constituido en parte sustancial del espectáculo deportivo y ya no es posible la existencia del primero sin el apoyo de la palabra, bien escrita o narrada, a nivel impreso o digital.
El deporte: fenómeno de masas
El crecimiento del deporte como fenómeno de masas alcanza alturas inimaginables, con una gran audiencia, bien mediante los medios de comunicación o directamente en los escenarios donde se realiza la hazaña deportiva, que ya no causa el menor asombro que tales eventos superen fácilmente a los mayores acontecimientos que realice el hombre, en cualquier área, incluyendo, los viajes interplanetarios, las guerras o los terremotos.
La fuerza que adquirieron los medios comunicacionales, puede situarse como una de las grandes revoluciones que ha conseguido la humanidad.
Pero no siempre fue así, y en ese sentido cobra fuerza la utilización del lenguaje, su adaptación a un campo tan específico como el deportivo.
Salto hacia delante
Generalmente se ha apreciado que el éxito de las páginas deportivas en DLA con SuperDeportes se debe a que, se ocupa de la materia deportiva, que solamente reseña victorias y récord, por lo que sería demasiado fácil reseñar cada encuentro con una audiencia cautiva.
Nada más lejos de la verdad. En primer término, el periodista deportivo tiene no únicamente que dominar profundamente el tema que reseña, sino que al mismo tiempo lo describe para un público generalmente enterado, al que debe emocionar, tanto por la verdad de lo descrito, como mediante el lenguaje que utiliza para atraparlo. Así lo hemos aprendido de un conocedor excepcional como Francisco Graterol Vargas, quien pregona este último párrafo a los cuatro vientos, y razón tiene de sobra.
DLA siempre juega a ganador
Diario de Los Andes siempre ha jugado y sigue jugando un papel de primer orden en la divulgación de hechos relacionados con el quehacer de nuestra sociedad. Con la vida misma, en este caso la de los trujillanos. Es en la prensa, pues, donde el concepto de historia global ha tenido cabida. No sería exagerado afirmar que gran parte de nuestra historia contemporánea se encuentra dispersa en las amarillentas páginas de periódicos, revistas, folletos y otros. Y la deportiva es una de ellas. Hoy día, toda esa útil experiencia, recorrido de más de cuatro décadas de información deportiva, se ve reflejado en la plataforma digital donde DLA sigue siendo líder y referente.
¡Gracias!
Aprovechamos estas líneas para darle las gracias a nuestros fieles lectores, a esos amigos que desde el primer día (24 de Agosto de 1978) han respondido favorablemente a una manera distinta de presentar la información deportiva. El agradecimiento es extensivo a quienes han creído y confiado en esta ambiciosa iniciativa por parte de los pioneros que encabezan nuestro editor Dr. Eladio Muchacho Unda, quien junto a Francisco Graterol Vargas y la lente de Gilberto Ascanio dieron comienzo a esta aventura por el fascinante mundo del deporte, y que llega a 42 años y 30 de SuperDeportes. A todos mil gracias por su apoyo.
A los referentes
Estamos de celebración. Llegamos a los 42 años del nacimiento de Diario de Los andes, y del Suplemento Deportivo SuperDeportes, a 30 años, el cual salió a la luz en 1.990, contando para eso con el ímpetu de Eladio Muchacho Unda como editor, Guillermo Montilla, director del periódico, y el equipo de redactores deportivos integrados por Francisco Graterol Vargas en el inicio del periódico, luego con Julio «Chino» Urdaneta y Eugenio Sarabia en el nacimiento de SuperDeportes. Es por eso que, con estas líneas hemos querido brindarle un espacio a todos y cada uno de quienes han brindado su aporte durante estos 42 años para fortalecer el deporte dentro de la estructura de Diario de Los Andes.
Han sido muchos los hombres y mujeres que por aquí han dejado su huella y que contribuyeron con su esfuerzo, dedicación y constancia a que hoy podamos seguir siendo líderes en toda la región andina. Cada uno de los que se han sentado a escribir una nota deportiva en este medio de comunicación, merecen nuestro reconocimiento y respeto en este día de celebración. Desde el comienzo de Graterol Vargas, Julio Urdaneta (+), luego Omar Buznego (+), la de Régulo Jiménez (+), Fanny Valero, Oscar Piñero (+), J.J Peña Peña (+), Memo Bracamonte, Eugenio Sarabia, Miguel Ángel Pernía, Fernando Bravo, Elvins Humberto González, Marcela González, Juan Carlos Barboza, Alexander Rodríguez, Gerardo Gutiérrez, Ramón José Camacaro, Maryorie Concha, Diana Paredes, Carlos Paredes, Miguel Ángel Albarrán, Frank Graterol Aparicio, Emilio Blanco, Leonella Castro, Edwuard Barradas, todos ellos han sido y son baluarte de Diario de Los Andes, del nacimiento, del crecimiento y avance del periodismo deportivo en DLA.
Pero también nuestras palabras de agradecimiento para aquellos colaboradores que con sus columnas han enriquecido a los lectores con sus comentarios y opiniones, Pedro Juárez, Rafael José Daboín, Juan José «Cheo» Cárdenas (+), Guillermo Bracamonte, Evencio José Daboín, Joaquín Padilla (+), Carlos de Jesús Rubio (+), Jesús Avendaño(+), Rafael Hernández Abreu(+), Luis Amado Bracamonte.
También hemos contado con reporteros gráficos, los ojos y mano derecha del redactor deportivo, así tenemos a: Gilberto Ascanio, J. Maya, Gregorio “Goyo” González(+), Narciso Rondón(+), Oswaldo Pirela, Isaac Pirela, Gabriel Montenegro, Iván Hidalgo, Onésimo Caracas, Luis Huz, José Saavedra, Erwin Matos, Oswaldo Vergara, Carlos Vergara, Arnoldo Medina (+), Edwuard Barradas, María Gabriela Danieri, Heidy Vielma, Edgar Alviso, Henner Vieras, y otros tantos. Para todos, un reconocimiento sincero. Brindemos por eso.
No nos queda más, que brindar con ustedes y agradecerles por el apoyo brindado desde un principio porque nos han ayudado en esta tarea de hacer un periodismo serio, de respeto, lejos de los históricos vicios que nada bueno dejan a los conocedores del deporte. A todos ustedes, una una vez más ¡Mil Gracias! Dios les pague.
Elvins Humberto González
elvins2020@hotmail.com