Discurso de Orden con motivo de la Sesión Solemne conjunta entre Concejo Legislativo de Mérida y Cámara Municipal de Libertador en el Día del Periodista venezolano

Yanara Vivas SNTP 6961 /CNP 16770

Para homenajear a los Periodistas en su día, la Cámara Municipal de Libertador y el Concejo Legislativo de Mérida, realizaron una sesión conjunta, para entregar reconocimientos a los profesionales. El Orador de Orden fue el profesor y formador de comunicadores sociales, Juan Manuel Fernández Rey.

A continuación, compartimos su discurso:

Debo empezar estas palabras, con un profundo, agradecimiento a la actual Junta Directiva del Colegio Nacional de Periodistas, Seccional Mérida,  por permitirme hacer uso de la palabra en este especial Día de júbilo para nosotros, en el tiempo que aunque difícil,  nos permite encontrar verdades con imperativos para amar a esta Venezuela y servir a cada uno de nuestros compatriotas  con nuestra labor social de informar objetivamente, vale decir, que sólo nos limite la ética y el apego a la norma léxica y gramatical, sobre la base de la libertad de expresión como derecho humano.

Cabe señalar, por cierto, que tal condición es tan intrínseca al hombre libre, como su misma razón de ser, no una dádiva de gobiernos o una gracia que el gobernante de turno otorga al ciudadano, como pareciera que se concibe en algunos países del mundo.

Decía un querido poeta que la vida es un alerta de lucha y nacimiento, en consecuencia hablemos un poco, aunque sea muy tangencialmente,  de cómo hicimos de la actividad periodística nuestro modo de vida o nuestra profesión.

Buena parte de nuestros pares, muchos ya desaparecidos, o retirados comenzó en esta profesión porque a lo mejor le gustó escribir, le llamó la atención la entrevista, la opinión en la página del diario del pueblo o la necesidad de sobrevivir en lo que de alguna manera se le facilitaba y quizá alguno de esos motivos despertó la vocación,   normalmente lo hicimos como reporteros,  a quienes se nos asignaban una o varias fuentes informativas que debíamos  cubrir de manera permanente u ocasional.

En esas condiciones, en nuestra  Mérida Serrana, conocimos excelentes colegas que ejercieron la profesión con propiedad y extraordinaria formación intelectual, pero que nunca tuvieron el privilegio o la dicha de ir a una Escuela de periodismo, por circunstancias que por ahora obviaremos.

Toda vez que la Asociación Venezolana de Periodistas, (AVP) fundada, como todos sabemos en el año de 1941, es la precursora de los estudios de Periodismo en el país, pues fue por su iniciativa   que se abre la primera  institución de educación superior, destinada a formar profesionales de la información, debemos, entonces, hacer alusión obligada a este historial académico.

En 1939, se abre en Venezuela el Primer Curso Libre de Periodismo en la Escuela Superior de Comercio de Caracas, patrocinado por una editorial, la Editorial Ambos Mundos y otra iniciativa en ese sentido fue la fundación de la primera Escuela de Periodismo, en 1941, adscrita a la Universidad Libre Augusteo.

Como antes lo referimos, en 1947, se funda el 15 de septiembre, la Primera Escuela de Periodismo, a nivel universitario en nuestro país, concretamente en la muy Ilustre Universidad Central, adscrita a su Facultad de Humanidades y Educación, con la asesoría  de la Escuela de Periodismo de Columbia, fundada en Nueva York en 1908. Su primer director fue el  Doctor Miguel Acosta Saignes. La Escuela se implementó con un plan de estudios de cinco años. Se permitió que un grupo de notables escritores, todos periodistas de entonces, se inscribieran como alumnos de esta primigenia escuela formadora de fablistanes, quienes con un programa especial de dos años obtuvieron el título de Licenciados en periodismo. En este grupo estuvieron, entre otros, Miguel Otero Silva, el merideño Simón Alberto Consalvi y Héctor Mujica. En 1967, la Escuela cambia de nombre y comienza a llamarse Escuela de Comunicación Social.

Orador de Orden Juan Manuel Fernández Rey y Yanara Vivas corresponsal de Diaria de Los Andes en Mérida

En 1959, La Universidad del Zulia,  abre su Escuela de Periodismo, el muy recordado Profesor Pedro A. Barboza de la Torre fue su primer director. En 1961 la Universidad  Católica Andrés Bello funda su Escuela de Periodismo y Ciencias de la Difusión. Otorgó en estos años iniciales, además del título de Licenciado, el de Técnico en Periodismo para los estudiantes no bachilleres que venían ejerciendo la profesión, en 1969 elimina esta modalidad y le cambia el nombre a su Escuela de Periodismo por Escuela de Comunicación Social.

En el año de 1982, la Universidad de Los Andes funda en su Núcleo “Pedro Rincón Gutiérrez” de San Cristóbal el Departamento de Comunicación Social, su primer Director, además de fundador fue el Doctor Ramón González Escorihuela, por cierto de grata recordación en esta Serrana Tierra, toda vez que fue Jefe de Prensa de la desaparecida Radio Cumbre, de la ciudad de Ejido.

Desde hace seis años, nuestra Alma Mater, la muy Ilustre Universidad de Los Andes, previa autorización del Consejo Nacional de Universidades, abre en la Escuela de Medios Audiovisuales de la Facultad de Humanidades y Educación el Departamento de Comunicación Social.

Antes la Universidad de Los Andes, en el año 2007, concretamente el día 20 de abril,  había creado en el Núcleo Rafael Rangel de la ciudad de Trujillo, el Departamento de Comunicación Social

Para el año de 1983, hace presencia la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica Cecilio Acosta de Maracaibo, por cierto, hasta no hace mucho tiempo mantuvo núcleos de estudios presenciales y a distancia  tanto en el vecino estado Táchira como acá en nuestra Mérida, seguramente muchos de los aquí presentes se formaron en sus aulas.

Por todo lo dicho, la presencia académica, de la Universidad venezolana en la formación, sobre todo de las nuevas generaciones de periodistas ha sido relevante, pues disciplinas como Introducción al Periodismo, Comunicación Visual y Fotografía, Teoría de la Comunicación, Periodismo Informativo, Cultural y Científico, Comunicación y desarrollo, Producción de Medios y Periodismo Digital, por mencionar algunos, han ampliado el horizonte  y consolidado el progreso para el futuro  Previsible de nuestros comunicadores sociales, de nuestros periodistas.

Ahora permítanme  referirme a un hecho que nos preocupa, que nos inquieta, como lo es la intención, de reformar la Ley del Ejercicio del Periodismo, por parte de la Asamblea Nacional electa en el año 2020.

Según una nota publicada en la página web de ese organismo la solicitud, de la mencionada reforma, la hicieron  los integrantes de dos organizaciones, prácticamente desconocidas gremialmente, el  Movimiento de Periodismo Necesario (MPN) y los de la Plataforma de Periodistas y Comunicadores de Venezuela (PPCV), agrupados en lo que ahora se ha dado en llamar “periodistas alternativos”.

Dios quiera y prive la sensatez, que no que se pretenda interferir y limitar la misión del periodismo, como ya se ha hecho en el gremio de los profesores universitarios, de los abogados, de los docentes de la educación primaria y media, entre otros.  En todo caso, no estamos cerrados a una posible reforma en la que se podrán abordar temas fundamentales como la actuación del comunicador que trabaja en el ciberperiodismo, con toda la complejidad tecnológica de las redes, la  responsabilidad social y las normas éticas del periodista para crear conocimiento y en el mejor de los casos ser paladín de la justicia,  de la democratización y de los derechos de los usuarios en la era del los Desafíos de  la Escritura Multimedia.

Por lo tanto no podemos aceptar reformas que tiendan a imponer o promover censuras, a impedir el libre acceso a las fuentes, llámense gubernamentales, oficiales o privadas,  reformas o agregados que amenacen la concepción pluralista de la información, que justifiquen, bajo peregrinos argumentos la confiscación o la revisión de equipos de trabajo, y en pocas palabras argumentos leguleyos, con fijaciones políticas, confesionales o ideológico-dogmáticas que le impidan al periodista  ejercer su profesión objetivamente apegado a la libertad de expresión como derecho conquistado a través de muchos años.

Finalmente estimados colegas, damas y caballeros, no puedo concluir estas palabras sin referirme a un acontecimiento que por trascendente e histórico, nos conmueve, nos emociona, cual es,  el nacimiento de la Asociación de Periodistas, seccional Mérida, y que ocurrió hace 79 años en la sede de la primera emisora de radio que existió en esta Serrana y Señorial Ciudad: “La Voz de la Sierra”

En efecto, ese acto que vive en el tiempo y en los andares de nuestro gremio, ocurrió el 2 de octubre de 1943, a dos años apenas de haberse creado la AVP en la ciudad de Caracas.

En consecuencia, previa convocatoria de un Comité Organizador se eligió la Primera Junta Directiva de la AVP local.

Aquella primigenia mesa de periodistas   estuvo presidida por  el Dr. Luís Negrón Dubuc, quien fue acompañado por el Dr. Luís Spinetti Dini en la Primera Vice Presidencia, la Segunda Vice Presidencia fue ocupada por el Sr. Leopoldo Delgado Manzano, asumió la Tesorería el Sr. Efrén Zambrano y la Secretaría fue ejercida por el Sr. Víctor Olegario Carnevali.

El resto de aquella preliminar Directiva de los Periodistas merideños fue ocupada, en condiciones de vocales, por los señores José R. Febres Cordero, Fausto Mármol Márquez, Rigoberto Henríquez Vera, Juan H. Flores y Francisco  Antonio Picón.

Hoy día del Periodista, nuestro merecido homenaje de gratitud y reconocimiento a los inolvidables de la muy digna y pundonorosa Asociación de Periodistas Seccional Mérida, la labor de ellos fue y sigue siendo de anchurosa resonancia y de inigualable dimensión de lucidez.

¡Señoras, Señores!!!

 

 

 

 

 

 

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