Al finalizar el año 2022 la diputada del Consejo Legislativo del estado Táchira por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Elvia Moncada, hizo referencia a todas las dificultades que siguen enfrentando los venezolanos desde el punto de vista económico y social, destacando la violencia política, entre esos factores.
“Una de las reglas para el sostenimiento de este régimen opresivo lo constituye la práctica de acciones de violencia contra activistas políticos. Algunos son encarcelados. Otros son amenazados en su integridad personal, familiar, auxiliados por grupos violentos. Así hemos visto partir, crecer la migración, arriesgando sus vidas, las de sus hijos, familiares y los pocos recursos económicos con que cuentan, en procura de asilo en otros países buscando seguridad y protección a sus vidas a líderes valiosos de sus comunidades”, expresó.
Destacó que en Táchira dirigentes como Iván Roa, Fernando Márquez, Yenny Moreno, Roger Arias, José Gregorio Moreno, Nelson Rodríguez, Bladimir Torres, Liodys Porras, Miguel Ángel Romero, entre otros, no pudieron pasar estas navidades con sus familias, en su hogar, por la persecución política.
Moncada manifestó que, al finalizar cada año, resulta inevitable hacer una visión panorámica del país encontrando en este 2022 un escenario “patético y desconsolador”, por los bajos sueldos, el mal sistema de salud, la migración creciente y la inseguridad.
“Los venezolanos hemos sido sometidos en los últimos años a unas penurias inimaginables. En medio de la emergencia humanitaria que afecta a la inmensa mayoría de la población, ante la destrucción de la producción nacional, con un plantel industrial paralizado, carente de insumos básicos para la producción de bienes, pero por supuesto, sin electricidad, con la fuerza y voltaje suficiente para poder operar la mayoría de las maquinarias industriales, lo que genera es el inevitable cuadro de paro laboral, ante la destrucción de los empleos en el sector industrial”, dijo.
A esto le suma el colapso del sistema de transporte público, derivado de la vejez de los vehículos y la carencia de repuestos; de la escasez de combustibles, y del encarecimiento del precio del transporte, lo que lleva a que muchos trabajadores no puedan cumplir con sus jornadas laborales.
Acotó que los bajos sueldos afectan tanto al sector público como al privado, pues el primero tiene pagos “de hambre”, y el último no alcanza a ofrecer remuneraciones competitivas.
“Qué decir de los jubilados, cuyas pensiones no alcanzan ni siquiera para comprar tres productos de la canasta alimentaria, condenados a morir de hambre, tal como se han reseñado de algunos casos en el país, sin atención de salud, sin prestación de auxilios de ningún tipo, con un sistema de salud que condena a la muerte a quienes sean afectados por enfermedades de alto riesgo, o a tratamientos recurrentes. No hay médicos especialistas suficientes para atender las enfermedades crónicas, ni hay medicamentos adecuados para obtener una recuperación óptima, las cifras de muertos por desatención en temas de salud son crecientes”, destacó la legisladora.
Resaltó la diputada Elvia Moncada que la inseguridad sigue en saldo rojo, porque la crisis económica ha servido de caldo de cultivo para que crezca el delito, mientras el hacinamiento y la carencia de hogares estructurados, han elevado los casos de delitos contra menores de edad y la violencia contra las mujeres.
Espera que en este 2022 los sectores políticos y sociales del país consigan un punto de encuentro que permita enfrentar las malas políticas públicas que se siguen desarrollando desde todos los niveles de gobierno en Venezuela.