Los cristianos, en nuestro correcto afan por la «Luz de Dios» o «La Transfiguración Interior» como Camino y Meta, tenemos que cuidarnos en NO caer en «los dualismos» (de «la noche vs el día, de la muerte vs la resurrección» , etc) -«dualismos» excluídos de todo genuino credo ! – e incluso más ! – en varios otros.
Pues «Dios» (o cualquier otra forma en que queramos nombrar a «el más Alto Ser Divino» ) es, sobre cualquier otra cosa, «El Todo, La Verdad Universal, El Espíritu, El Amor más Fiel»
Como dicen las Escrituras: «Dios es Verdad y Espíritu». Y, «si pretendemos encasillarlo, o hiper definirlo, ya no sería «Dios»
Lo importante, pues, «no es si es día o noche, nacimiento o muerte»(esta última, tendida a ser vista como «una tragedia irreparable» en nuestra cultura!), sino el que Trascendamos al final Siempre todos esos tránsitos, para Morar o Ser en la Siempre Paz y Ternura de Dios (y, por tanto, «catequesis» o «evangelización» que haya fallado en resaltar esto, no lo ha sido?
Dios siempre prefiere «un Ser de Paz, Esperanza, Armonía, y Solidaridad» (no de guerra, conflictos, desarmonía, y odio). (Pero la carreta avanza porque se impulsa desde un suelo empedernido, o el herrero tiempla el hierro desde el fuego más purificador : «No hay «mal» del cual Dios no pueda lograr «un Bien Mayor» )
Todo lo cual, «el Niño Dios de cara al pleno Cristo» («el Belén de la mano del Golgota» ), nos vino a recordar. Para nuestra propia «Resurrección», hacia el gozoso «Cuerpo de Gloria» como «Transfiguración» – no quedada solo en un suceso en «Tabor» sino que debería Siempre reinar en lo cotidiano o transitorio.
Por eso es que todos los místicos o santos de todos los genuinos credos (los seres que han vivenciado de cerca o en directo lo de Dios, dejando de buscarlo en tanta a veces desviada «escritura» ó exuberante ombligo-céntrica «técnica o liturgia») … se han centrado en «el Dios Espíritu Siempre Fiel»… En «la noche oscura» como precedente de «la Luz Divina o Transfiguración» …En «el Silencio Interior» como precedente de lo que ya esta en nuestros primigenios Corazones! – Como criaturas que somos, todos, de lo Divino» .
Como dijo San Agustín: «No corras que a donde tienes que llegar es a tu propio Corazón».
Sin olvidar nunca que lo de Dios nunca impone (Dios cree en «la Unidad en la diversidad» !)… Sino que «susurra a nuestros oídos» ! – que, por ello, tienen que estar lo más inmaculados y sanos posible!: «Los puros de Corazón verán a Dios!».... A fin de «que nosostros hagamos nuestra correspondiente parte» ! … Demos «nuestro propio asentimiento final» a lo que es «propenso Plan de Dios» ! – Como lo hizo María !
Lo de Dios siempre preferirá actuar desde «Lo Sutil como más importante que lo burdo, lo Invisible como más importante que lo visible (y en lo cual entra mucho el también clave tema de la Fe !), lo Intangible es más importante que lo tangible» !
Fue lo que «nos salió» en nuestro personal «saludo navideño de este 2023» – y sobre todo, en la acompañante foto claro-oscura con el arbolito !: «Lo oscuro, sutil, y de silencio interior, como partero de la Luz Divina» ! (… ser «Católico» significa, literalmente, «ser Universal» !)
Y fue también lo que estuvo tras el inusitado y agudo énfasis del actual Papa Francisco, en su reciente histórico «Ángelus» de este 24D ! Del cual reproducimos abajo de lo más resaltan te que dijo ! (… en La Biblia, en efecto, la noción de «sombra» esta mencionada al menos unas 5O veces ! – abonando a todo lo antes dicho! – pero quizás no le hemos prestado suficiente atención !)…. Sigue…. (Felicidades esperanzadas , y mucha Paz y Humildad ! : Shalom, Salam, Namaste, Chunikai !).
Reflexiones del Papa en en el Ángelus de este 24D citando El Evangelio de Lucas : «Francisco evocó la escena de la Anunciación, y la «Sombra» que el Ángel anuncia a María que la cubrirá. «La Sombra es un don que restaura, y el ángel describe precisamente así el modo en el que el Espíritu desciende sobre María, el modo de hacer de Dios: actúa como un amor gentil que abraza, fecunda y custodia, sin hacer violencia, sin herir la libertad».
«La de la Sombra que protege es una imagen recurrente en la Biblia«, explicó el Papa, que «habla, en suma, de la gentileza de Dios». «Es como si Él dijera a María, pero también a nosotros: ‘Estoy aquí para ti y me ofrezco como tu refugio y tu cobijo: ven bajo mi sombra, quédate conmigo…
Así se comporta el amor fecundo de Dios. Y es algo que, en un cierto sentido, podemos experimentar también entre nosotros, por ejemplo, cuando entre amigos, prometidos, esposos, padres e hijos somos delicados y respetuosos, cuidando a los demás con amabilidad»
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