AFP.- El influyente responsable de la comunicación del Vaticano, monseñor Dario Viganó, renunció este miércoles tras ser acusado por la prensa de haber manipulado una carta de Benedicto XVI sobre el papa Francisco, un escándalo que debilita la buena relación entre los dos papas y revela malestares internos.
“Después de haber reflexionado y ponderado con atención los motivos que indica (…) respeto su decisión y acepto con cierta dificultad su renuncia”, le escribió el papa Francisco a Viganó, en un mensaje divulgado por el Vaticano.
La controversia estalló la semana pasada tras la divulgación parcial de una carta de Benedicto XVI en la que rehúsa escribir un prólogo para una serie de libretos teológicos y didácticos de Francisco publicados por el Vaticano con ocasión del quinto aniversario de su pontificado.
Los primeros párrafos de la carta, en la que Benedicto XVI defiende la formación teológica del papa argentino fue divulgada hace cuatro días por el Vaticano a través de una foto digital.
Sin embargo, medios de comunicación muy críticos con el papa Francisco observaron que varios párrafos habían sido omitidos, entre ellos uno en el que el pontífice emérito se niega por razones de “salud” y de “tiempo” a escribir un prólogo.
Pocos días después se conoció otro párrafo importante, en el que Benedicto XVI explica que no acepta escribir la presentación debido a que entre los autores de los once opúsculos figuran dos teólogos alemanes, en particular Peter Hünermann, quien ha sido crítico implacable tanto de Juan Pablo II como del mismo Joseph Ratzinger como teólogo y como papa.
Error o manipulación
La renuncia de Viganó había sido pedida por la página web conservadora Infovaticana, uno de los medios más críticos de Francisco, que acusó al poderoso director de las comunicaciones de la Santa Sede de “impresentable, mentiroso y manipulador”.
La omisión de algunos párrafos fue reconocida por la oficina de prensa del Vaticano, que lo justificó como un gesto de “discreción y no de censura”.
Pese a ello se desató un enfrentamiento público entre los conservadores que defienden las posiciones doctrinales de Benedicto XVI y los simpatizantes de Francisco y sus aperturas.
El religioso, de 55 años, experto en cine, al frente del “ministerio” de Comunicaciones creado por Francisco en 2015 para la modernización mediática de la Santa Sede, encargado de todos los medios de comunicación vaticanos, que emplea a unas 650 personas, generaba resistencias y miedo.
“La subida y caída de Viganó ha sido muy rápida. No sólo por el error que cometió sino también por la guerra interna que se desencadenó por su personalidad tan impetuosa y por la guerra y malhumores por la reforma de Radio Vaticano y el sistema de comunicaciones”, comentó a la AFP el vaticanista Marco Politi.
Para Greg Erlandson, dirctor de la agencia Catholic News Service, se trató “de falta de sentido común y no tanto de manipulación”.
En la carta enviada a papa Francisco Viganó admite que “ha habido muchas controversias sobre mi trabajo que, más allá de las intenciones, desestabiliza el complejo y gran trabajo de reforma” de los medios vaticanos.
Por ello, pide al Papa le permita “dar un paso atrás”, pues su presencia “podría retrasar, dañar o incluso detener” las reformas en la comunicación vaticana.
La Secretaría para la Comunicación quedará a cargo por ahora del argentino Lucio Adrián Ruiz.
AFP