¡Digamos no a la quema, no a la tala! Hombres de montaña preocupados por su hábitat

Nuestras montañas preservan especies autóctonas afectadas por acciones depredadores del hombre.

Desde cada espacio público, gubernamental,  educativo o comunitario se pueden fomentar foros y conversatorios  sobre el cuidado de las montañas y las consecuencias del cambio climático

 

Las montañas son importantes para los jóvenes, pero desde los más pequeños hasta los más adultos, debemos cuidarlas. Los trujillanos vivimos en un área del pulmón vegetal importante del planeta y su preservación debería ser nuestro objetivo, para la población actual y las generaciones futuras.

“Las montañas son importantes para los jóvenes”, ese fue el lema escogido este año para celebrar el 11 de diciembre el Día Internacional de la Montaña. Los jóvenes, son los protagonistas de los cambios futuros y también los líderes del mañana. Son guardianes de las montañas y sus recursos naturales amenazados por el cambio climático.

En consideración, el profesor de la Extensión de la Universidad de Los Andes en Boconó, Leonardo Argüello, indica que los jóvenes deben tomar la iniciativa para que las montañas y los pueblos de las montañas sean relevantes en las agendas de desarrollo nacionales e internacionales, reciban más atención, inversión e investigaciones específicas.

Además, la iniciativa institucional debe apuntar a la educación de los niños sobre el papel que juegan las montañas en el apoyo a mil millones de personas viviendo en las mismas y en los valles, proporcionando agua dulce, energía limpia, comida y recreación.

Para Argüello es fundamental plegarse a la campaña de sensibilización impulsada por la ONU a través de la caravana de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible); con la agenda 2030 en cuanto al cambio climático y el manejo de los ecosistemas. En lo concerniente a Boconó, dijo que es uno de los municipios con mayor riqueza de recursos naturales y básicamente su economía descansa en su sistema agroalimentario, “sin embargo vemos con suma preocupación cómo sus espacios naturales y parques son desasistidos y mal utilizados por los ciudadanos. Nos encontramos con vertederos de basura, quemas y talas indiscriminadas de árboles por el déficit de gas doméstico”.

“Utilizar nuestros árboles para leña nos produce pérdida de bosque, de biomasa y consecuentemente problemas con la erosión e inundaciones. Debemos saber que contamos con el Páramo de Guaramacal uno de los más húmedos de Venezuela y la parte baja del municipio alimenta dos o tres represas. Esas malas prácticas agrícolas producen arrastre de sedimento que impactan negativamente los embalses de agua que agotan rápidamente su vida útil”.

La FAO en su discurso oficial sobre el Día de las Montañas celebrado el pasado 11 de diciembre, asevera que muchos jóvenes se van en búsqueda de una vida mejor y empleo, la migración de las montañas conduce al abandono de la agricultura, a la degradación del suelo, a la pérdida de los valores y tradiciones antiguas. La educación y la formación, el acceso al mercado, diversas oportunidades de empleo y mejores servicios públicos pueden garantizar un futuro mejor para los jóvenes que viven en las montañas.

 

Y entonces…

La profesora Lourdes Dubuc de Isea, cronista de Boconó, también muestra su preocupación por las acciones terribles que se comenten en el país con el corte de árboles para leña, “la gente dice bueno qué se va hacer sino hay gas, pero… entonces vamos a destruir la naturaleza, vamos a quedarnos sin sombra, sin proteger los árboles, aun peor, a desconocer los árboles nativos de nuestro estado”, se pregunta para la reflexión.

Qué dicen los jóvenes de las montañas

 

Carlos Aguilar: “He dedicado mi vida a investigar sobre la fauna silvestre de Boconó, resaltar especies importantes como los anfibios, que por tener un rango geográfico reducido atraviesan una extinción silenciosa, porque nadie sabe lo que sufren estos animales, susceptibles a cambios químicos y climáticos del medio ambiente”.

 

 

Luis Guillermo Torres: “Desde la comunidad de la ULA y la comunidad astronómica boconesa hacemos un llamado a la ciudadanía para que como andinos cuidemos las montañas, nuestro pulmón y el origen de nuestros alimentos. Vemos con tristeza la deforestación de nuestras montañas por carencia del gas. Esto debe acabar”.

 

 

 

Profesor Leonardo Arguello: “La extensión de la ULA en Boconó necesita apoyo institucional para desplazarse a las comunidades e impartir conocimiento y formar a los habitantes y campesinos sobre el cuidado de las montañas y demás recursos naturales y así conozcan nuevas prácticas agrícolas ecológicas”.

 

 

 

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