Diario de Los Andes: Una gran idea para el periodismo trujillano

La idea surgió como una sugerencia, como un “que tal si”, por allá a finales de los años 60, cuando los medios impresos eran importantes en el liderazgo de la opinión pública (similar a la acción de las redes sociales hoy día).

Eladio Muchacho, en ese momento estudiante de Economía en la Universidad de Los Andes, escuchó a su profesor de Desarrollo Económico con atención. Tenía por costumbre quedarse a hablar con el mentor, Aníbal Miranda, luego de las clases. Quizás la poca diferencia de edad y su afinidad en temas económicos y de la comunicación social, hizo fácil que entablaran una gran amistad.

Aníbal, como le había dicho en otras oportunidades, le repitió que Muchacho Hermanos -la empresa familiar y principalmente vinculada al área automotriz y de la construcción- debería promover un periódico en Trujillo, donde solamente existía un diario y algunos semanarios. Aquel hombre, en medio de una sala de pupitres vacíos, despertó en el joven Eladio una certeza, que una década después saldría impreso e invadiría los kioscos de la región.

Una idea, una visión

No obstante, la idea soñada no se hizo realidad de la noche a la mañana. Se necesitaron muchas cabezas para edificarla. Eladio recuerda que su hermano, José Jesús (Chuchi) y él, estaban llamados al tema de la comunicación, desde siempre, al punto de que antes de fundar el diario, hicieron un negocio con Pedro José Fajardo, a quien le arrendaron la emisora Radio Turismo.

Eladio, José Jesús – ex gobernador de Trujillo- y Aníbal, se reunían permanentemente en las oficinas ubicadas al lado del actual Diario de Los Andes para discutir sobre el proyecto, en concreto, a mediados de 1976.

A este equipo se le uniría posteriormente Guillermo Montilla, por esos tiempos impulsor de un semanario, Luis González y Raúl Díaz Castañeda. Todos, en palabras del economista Muchacho, fueron “muy activos y generosos en el aporte de ideas para el contenido del medio”. Estaban ansiosos de ver el nacimiento de una alternativa. Tal vez sin querer, vieron gestarse la gran idea, que con los años mantuvo su visión, pero con un compromiso mayor: ser un activo agente transformador de las sociedades andinas.

Ni un centavo del gobierno

La actual rotativa (Goss Community) y la construcción de la sede, ubicada en la Zona Industrial de Valera, se logró gracias a una línea de crédito otorgada a la empresa por el Eximbank, el banco de exportación de EEUU. Muchacho Hermanos intervino directamente y no hubo participación de gobierno alguno. El Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, estuvo en la inauguración, por ser amigo de José Jesús Muchacho y ser un impulsor de la prensa regional.

A juicio del doctor Eladio, eso permitió que el periodismo del DLA fuera independiente, plural, veraz, innovador, honesto, ameno y, sobre todo, útil. Desde la línea editorial pusieron énfasis en tres fuentes: la comunidad, el deporte y los sucesos. La primera, sobre los demás, le daría el puesto número uno en el reconocimiento de los trujillanos. No habían pasado tres años de la impresión del primer tiraje, cuando ya se consideraba a Diario de Los Andes como un medio consolidado. El doctor Eladio recuerda “Construyamos Juntos”, un proyecto fecundado en el DLA con Raisa Urribarrí, en el cual se daban cuatro páginas a los habitantes de la ciudad, para estimularlos a valerse por sí mismos y no depender netamente del estado.

Hoy cuando se cumplen 39 años de la proeza comunicacional, esta casa editorial mantiene intacta su función de seguir de la mano con las comunidades. Pese a las dificultades, en las cuales nos encontramos, en las páginas del periódico, siempre habrá espacio para la invención, la innovación y el desarrollo en positivo.

 


Lo ideal para Los Andes

La idea inicial dio grandes frutos en Trujillo, pero los fundadores no se quedaron ahí. Pensaron que Diario de Los Andes debía hacer honor a su nombre. Así, el 9 de noviembre de 1992 nació la edición zonificada para el estado Táchira. Posteriormente, en 1996, consideraron que había llegado el momento de seguir avanzando y dar paso a la edición zonificada para Mérida. Esta comenzó a circular el 20 de mayo de 1998. En la actualidad, ambas ediciones han sufrido percances por los cambios en la adquisición, distribución del papel periódico y costos del transporte.


Quizás no lo sabías


Nuestra identidad

Visión

Ser el mejor y más leído periódico de la región andina y un activo agente transformador de las sociedades andinas en comunidades libres, conscientes, democráticas, emprendedoras, solidarias y amorosas.

Misión

Atender bien, de la mejor manera y haciendo siempre el mayor esfuerzo posible, las necesidades  de información de las comunidades andinas mediante un periodismo veraz , independiente, honesto, plural, innovador, ameno, interesante y útil,  bien elaborado y excelentemente presentado; teniendo como soporte una excelente gestión empresarial que nos permita lograr la autosuficiencia financiera y económica necesarias para asegurar nuestra independencia , permanencia, desarrollo y la satisfacción económica, emocional, espiritual, de quienes nos conforman  como una comunidad de trabajo, servicio y aprendizaje.

Valores

Honestidad

Independencia

Pluralidad

Confiabilidad

Innovación

Responsabilidad

Sentido de Historia

Salir de la versión móvil