El periodismo no ha muerto, está digiriendo los cambios que desde la llegada de la era digital se han venido gestando. Y es que, han llegado uno tras otro, cerrando un gran capítulo de su historia hasta hoy con la inteligencia artificial. Y eso sí, se han abierto nuevos rumbos, nuevos desafíos, que los periodistas o comunicadores sociales han asumido muy bien, con aplomo, con valentía, con ética y sin miedo.
Muchos han sido los desafíos vividos desde los cierres de las redacciones y grandes medios, así como han callado los sonidos armoniosos de la rotativa que día a día, permitía a muchos leer y conocer el acontecer diario local, regional, nacional y mundial.
Los más conservadores aún añoran las páginas informativas y sus imágenes, y esperan ansiosos un día poder hojear las más importantes secciones sentados bajo la sombra de su hogar, en la plaza o el café, que eran sitios de reunión, y de conversación de amigos.
Un periodismo que se fue, pero permanece en cada uno de quienes vivimos ese maravilloso mundo, porque aunque quedan todavía grandes periódicos sobrevivientes de la era digital, esa muchachada que hoy quiere comerse al mundo, poco descansa y duerme al estar consumidos por las distintas redes sociales, noticiosas y de entretenimiento de las que hoy goza la mayor red comunicacional mundial, esa muchachada es la misma que desconoce el amor y la pasión de ver cada día impresa esa magia indiscutible que era el periódico.
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No es igual. Te disfrutabas todo. Redactar, primero en máquinas de escribir, y luego en computadoras, pero esperabas ansioso ver tu trabajo diagramado e impreso, siempre con el apoyo del reportero gráfico, que era tu mano derecha al momento de informar.
Una titánica labor diaria que ameritaba horas fuera de tu hogar, de tu familia. Hoy aunque el periodista sigue ejerciendo una maravillosa labor, puede realizarla desde la comodidad de su hogar, desde su laptop, ipad o teléfono, desde un centro de trabajo virtual, y hasta de una sala de redacción.
Grandes desafíos
Hoy el periodista se enfrenta a uno de los desafíos más grandes: la inmediatez, la veracidad y la credibilidad.
Este boom informativo ha sumado no sólo periodistas, sino los llamados influenciadores que aunque no son comunicadores licenciados para tal fin, se valen de todo tipo de eventos para sumar más y más seguidores y hacer crecer su audiencia. Una audiencia que les suma monetariamente, por lo que han inundado la red de agencias, eventos y publicaciones que esa misma audiencia, muchas veces, no sabe diferenciar al creer en que todo lo publicado es real y verídico.
Este es el mayor desafío de los verdaderos comunicadores sociales amantes de la verdad, llamados al verdadero servicio humanístico de dar a conocer los hechos más resaltantes del mundo sin caer en el amarillismo, en la subjetividad y en las garras de una avalancha informativa que lo lleve a perder su credibilidad.
Y no puedo dejar de mencionar uno de los puntos más álgidos «de la mejor profesión del mundo», como refería nuestro maestro Gabriel García Márquez, innovar para informar y sumar dividendos, porque en la actualidad el reglón económico sigue siendo un «talón de Aquiles» para el periodismo, cuando aún el mundo empresarial, de emprendimiento y demás, no han asumido del todo la importancia de conocer, informarse y publicitar a través de un grupo comunicacional confiable.
Son muchos más los desafíos, pero ir sorteando este de la inteligencia artificial y aprovechar al máximo lo que ofrece, es una de las maneras de ir ganando al informar con responsabilidad y ética para con nuestros semejantes.
Los periodistas de nuestro querido estado Trujillo han asumido un gran rol en esta era digital y han nacido numerosos medios informativos en los distintos municipios, sólo falta que el Estado venezolano mejore la conectividad y sigan abriéndose los caminos para los comunicadores sociales quienes con gran pasión día a día buscan y llevan la mejor información para todos.
Ejemplo a seguir
Un gran ejemplo y escuela de muchos ha sido y sigue siendo Diario de los Andes, ubicado en el municipio Valera, estado Trujillo. Dirigido por el economista y periodista de corazón, Eladio Muchacho, tuvo que parar su rotativa ante los innumerables acontecimientos acaecidos en el país – políticos y económicos-, y aun en medio de las tormentas no dudó, sumó su plantilla al mundo digital y continúa con vida. Más vivo que nunca. Con un maravilloso equipo que mantiene su fe intacta y que ama la profesión que escogió para vivir.
Reciban los periodistas venezolanos, trujillanos y en especial quienes han pasado por esta casa editorial y hoy conforman la gran familia de Diario de Los Andes felicitaciones y la mayor palabra de admiración y estímulo en esta dura y hermosa tarea de servicio y amor por los demás; y como lo dijo Javier Darío Restrepo «El periodismo cumple su función cuando sirve a la sociedad, no cuando se sirve de ella».
Bendiciones para Uds. colegas.
Medellín, 28 de junio 2025
