Las acciones humanas cumplidas en silencio,
aun con la máxima precisión en los gestos que las realizan
y en los resultados que procuran, parecen vistas desde lejos,
sorprendidas como un secreto
que el espectador descubre atisbando.
Y a veces como una escena
que ha tenido lugar hace largo tiempo,
en otra época de la historia,
del otro lado de esas barreras
que los cambios históricos alzan,
como una visión que atraviesa,
transciende, el tiempo y sus fortalezas.
María Zambrano
Los 47 años del Diario de Los Andes, sin duda, han trascendido en el tiempo bajo la premisa filosófica y humana de Paul Ricoeur, del reconocimiento mutuo. El punto de inicio, su línea editorial y el equipo de profesionales que laboran al servicio de la población, quienes ofrecen información con indudable responsabilidad y, al mismo tiempo, amplían su visión y su misión incorporando un universo de voces que abordan innumerables temas de interés para la reflexión. El resultado, una tradición informativa y de opinión diversa e inclusiva. Con un periodismo a la vanguardia de los últimos tiempos tecnológicos del alcance global; el DLA precisa una visión integral, óptima y sentida de la información que ofrece.
Mención especial merece la sección dominical, Sentido de Historia. Lucerna que desde hace años es considerada espacio privilegiado de los asiduos lectores del DLA porque emprende la Historia de la ciudad de Valera, de los pueblos aledaños, de los pequeños y grandes personajes que la han transitado, rescatados del olvido en la pluma de sus articulistas, con la intención de que cada anécdota, vivencia o hecho contado forme parte de la memoria colectiva. Esa sea quizás la premisa o razón de mayor compromiso. Encontrar significado a las diferentes historias contadas, cada domingo, amplía con rigor la identidad, la querencia y conocimiento sobre nuestro pasado. En consecuencia, los educadores, cualquier profesional o ciudadano puede encontrar en la sección dominical del DLA, Sentido de Historia, infinitas oportunidades para nutrirse de la historia como crónica, como Historia, propiamente dicha, y/o como referencia fundamentada de micro-historias. Podemos concebir en Sentido de Historia infinidad de propósitos que han de descubrirse en la medida en que es valorado. Tal y como lo concibiera R. G. Collingwood (1952): “El valor de la historia, (…) consiste en que nos enseña lo que el hombre ha hecho y en ese sentido lo que es el hombre.” (p.70).
Resulta imprescindible referirnos al apoyo y la receptividad ofrecida a los integrantes de la Cátedra Libre Mario Briceño Iragorry del Ateneo de Valera en la sección Sentido de Historia, durante todo el proceso de gestación y crecimiento de la Cátedra. En los breves dos años transcurridos se han incluido en la sección dominical, decenas de artículos alrededor del pensamiento y la obra del gran Maestro Trujillano. En Sentido de Historia y en la Cátedra Libre Mario Briceño Iragorry del Ateneo de Valera la escritura como hacer continuo prevalece como premisa.
Hoy es un día de celebración y agradecimiento para los fundadores, profesionales y trabajadores del DLA, pero también de todos los habitantes de estas latitudes porque encontramos en el Diario de Los Andes un espacio para observar la realidad que nos circunda como acontecer presuroso de la vida, con sus oportunidades y dificultades para transformarla, y, sobre todo, contamos con un punto de referencia en el que converge la fervorosa necesidad de hacer del estado Trujillo y el resto de los estados andinos un lugar de convivencia amable, de crecimiento de la conciencia de todos, de abundancia del espíritu humano, como principales pasos hacia la consolidación de los grandes proyectos de crecimiento de largo alcance de los hombres y mujeres visionarios de la región.
Referencias:
Collingwood, R.G. (2011). Idea de la Historia. Traducción Edmundo O’Gorman y Jorge Hernández Campos, México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.
Ricoeur, Paul (2006). Caminos del reconocimiento, Traducción Agustín Neira, México, D. F.: Fondo de Cultura Económica.
Zambrano, María (2009). Las palabras del regreso, Madrid: Letras Hispánicas.
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