Se acuerdan de los cementerios cuando llega noviembre, muchas veces estos son limpiados a finales de octubre, no obstante que estos lugares sagrados donde reposan los difuntos de cada localidad, permanecen en completo abandono por parte de los gobiernos locales, de cualquier color o tendencia política, es la misma conducta que asumen en relación a las necrópolis en todos los municipios, donde lo que se observa es monte y abandono.
En Rafael Rangel
En Betijoque el cementerio está en precarias condiciones, pues el camposanto o lugar donde reposan los fallecidos de la zona, tiene diversas entradas, o caminos reales de un lugar a otro, esto ante la falta de autoridad en el mismo, donde no se escapa de la inseguridad, y el desvalijamiento de tumbas, con desaparición de recuerdos colocados por familiares a los panteones de los fallecidos.
El pasado jueves 5 de octubre se cayó un parte de la cerca perimetral, la que da con la prolongación de la avenida 2 de la capital del municipio Rafael Rangel, la mayoría de la barda hasta los momentos no ha sido reparada, tan solo un pequeño trabajo, esto para resguardar las tumbas que habían quedado en el aire.
Adentro, cuando uno se adentra a la Necrópolis se encuentra con maleza de todo tipo, por lo que hay que ir armado de un machete para abrirse paso, añadiendo a esto los montones de basura.
El cementerio de Sabana Grande, donde el gobierno es revolucionario, la cultura es la misma; el cementerio está en precarias condiciones, tiene años que un portón se cayó y no lo han restituido.