Douglas Abreu / CNP 21627
@douglasabreub
Para la sociedad venezolana la celebración de este Primero de Mayo «Día Internacional del Trabajador» evidencia claramente una vez más la existencia de tres Venezuela «la clientelar, la cómplice y la descontenta», la primera, que se vive en el Palacio de Miraflores; la segunda, de los desconectados dirigentes políticos; y la tercera, la del descontento ciudadano.
Venezuela “la burguesa y clientelar”
La primera Venezuela “la burguesa y clientelar”. La que viven quienes en las últimas dos décadas en el ejercicio del poder han destruido a la Venezuela económica, social y moralmente, han pretendido ocultarlo pintando una Venezuela “Alicia en el país de la maravillas”, utilizando para tal fin una permanente campaña comunicacional propagandística y efectista político-gubernamental.
Una Venezuela que no existe para el resto de los ciudadanos que no forman parte del entorno presidencial Nicolás Maduro – Cilia Flores, de los que no integran el Alto Mando de la Revolución y sus familias, ministros, diputados, gobernadores, alcaldes, por supuesto, empresarios, testaferros, cúpula de la Central Obrera Bolivariana, entre otros, quienes se han aprovechado del poder para enriquecerse.
La Venezuela corrupta, de la mentira, de las promesas incumplidas, del engaño, del doble discurso, de las injusticias, de la diáspora, donde no se respetan los derechos humanos, esa Venezuela se hizo presente este lunes 1° de mayo en Caracas en una concentración clientelar encabezada precisamente por Nicolás Maduro rodeado por la denominada “nueva burguesía bolivariana”.
Venezuela, “la desconectada y cómplice”
La segunda Venezuela, “la desconectada y cómplice” en la que están sumergidos el 99% de los actores políticos, incluidos aquellos que ocupan cargos de representación popular, principalmente, gobernadores y alcaldes tanto de la Plataforma Unitaria Democrática como la Alianza Democrática y la recién creada Plataforma integrada por el Movimiento Lápiz, Cambiemos y Avanzada Progresista.
Dirigentes de la vieja y nueva generación – en quienes privan los interés personales y económicos – abandonaron a las comunidades con sus problemas y necesidades, que no hacen causa común con los reclamos ciudadanos, las reivindicaciones de los trabajadores, jubilados y pensionados. También, los que se aliaron a Nicolás Maduro y el PSUV con miras a la reelección presidencial. Esta Venezuela este primero de mayo estuvo ausente en las calles.
Venezuela “la real y descontenta”
La tercera Venezuela “la real y descontenta” la que se expresó marchando este 1° de mayo en distintas ciudades, la Venezuela que reclama sueldos y salarios justos y dignos, la del alto costo de la vida, las de las colas para abastecerse de gasolina, la Venezuela del destruido parque industrial, del precario sistema de salud pública, de la mala calidad de la educación, de la vialidad agrícola y urbana. La Venezuela real, no la maquillada con propaganda, arengas y discursos.
Esa Venezuela, donde las comunidades diariamente protestan por las fallas en el fluido eléctrico, por la falta de agua, por la escasez del gas doméstico, donde los políticos y los gobernantes solo se acuerdan que existen cuando hay elecciones y necesitan su voto. Es la Venezuela del 90% de descontento ciudadano que tiene desconfianza tanto al Oficialismo como Oposición. Esa es la triste realidad que se vio reflejada el “Día Internacional del Trabajador”.
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