Una joven mujer y su concubino fueron aprehendidos por funcionarios de la División Contra Homicidios base La Fría, por ser presuntos responsables en la muerte, por herida de arma de fuego, de un amigo, en hecho que ocurrió de manera accidental, pero que los involucrados, en un intento por eludir responsabilidades, alteraron la escena del crimen y llevaron el cadáver a una zona boscosa, donde lo dejaron, simulando un homicidio cometido por desconocidos y en diferentes circunstancias.
Los hechos ocurrieron el pasado 11 de marzo en la población de La Tendida, municipio Samuel Darío Maldonado del estado Táchira, cuando las autoridades policiales recibieron información sobre la localización de un cadáver de género masculino y, con impacto de bala, en predios del fundo San Mateo, sector Caño Azul de Caño Amarillo, hasta donde se trasladaron las comisiones a los efectos de dar inicio a las investigaciones de rigor.
La persona fallecida fue identificada como Franklin Joel Vacca Medina, de nacionalidad venezolana y 26 años de edad, quien según sus familiares estaba desaparecido desde el día anterior, cuando salió de su residencia conduciendo una motocicleta de su propiedad, color gris, identificada con las placas AL7051A, de la cual se desconoce paradero.
En un primer momento, las autoridades pensaron que se trataba de un hecho cometido por grupos paramilitares o por resistirse al robo de la moto y comenzaron a trabajar ambas hipótesis en el entorno de la víctima, logrando recabar información, que trasladaban las pesquisas a otro plano.
En el momento que procedían al levantamiento del cadáver observaron rastros diversos, entre ellos señales de arrastre, fueron fundamentales para establecer lo que en efecto ocurrió.
Mediante las investigaciones preliminares, se supo, que el ahora occiso, había establecido contacto con amigos residentes en el sector Caño Azul, pero cuando estos fueron confrontados por los detectives del Cicpc de La Fría, se limitaron a decir que no sabían nada de este ni de su trágica muerte.
No obstante la entrevista a los amigos, identificados como C. Sánchez Barrios y su concubino F. K. Ruiz Barrios, presentó inconsistencias que despertaron sospechas entre los investigadores; que optaron por ahondar en las pesquisas y finalmente, lograron establecer lo que en realidad había ocurrido realmente.
Se explicó que Vacca Medina estaba conversando con sus amigos, cuando la mujer comenzó a manipular un arma de fuego que se le disparó de manera accidental. El joven fue herido y murió a los pocos minutos en el mismo lugar de los hechos. No obstante, no se hizo la notificación a las autoridades sobre lo ocurrido, sino que la mujer, junto a su pareja, intentando evadir responsabilidades, proceden a trasladar el cadáver a una zona boscosa, donde lo dejaron abandonado, simulando otra situación, que tenía como finalidad confundir y desviar el trabajo de los investigadores de la División Contra Homicidios del Cicpc.
Al momento de ser confrontados con avance de las investigaciones, los sospechosos, terminan contando todo lo ocurrido y manifestaron desconocer el paradero de la motocicleta de su amigo Franklin Joel Vacca, puesto que al momento de trasladar el cadáver hasta Caño Azul, también llevaron la motocicleta y la dejaron en el sitio, de donde se presume fue robada por terceras personas.
La investigación policial, que se prolongó por espacio de diez días, llevó al esclarecimiento total del homicidio y la captura de los dos presuntos implicados, que fueron puestos a ordenes del Ministerio Público, en tanto que se sigue con las investigaciones, para dar con el paradero de la motocicleta, que aparece como solicitada a nivel nacional.