*** Detectives están trabajando en la identificación y captura de una banda que opera cerca de agencias bancarias, en paradas y unidades de transporte público, así como en centros nocturnos, donde una vez, logran ganarse la confianza de sus incautas víctimas, proceder a “dormirlas”, para “desplumarlos”
Una mujer que supuestamente se dedicaba a dopar a personas, para despojarlas de sus pertenencias, mediante la modalidad del suministro de un somnífero, conocido popularmente como “Burundanga”, fue apresada por funcionarios del Cicpc, sub delegación San Cristóbal, que le encontró en su poder un frasco con la sustancia que utilizaba para dormir a sus víctimas por lo general personas de la tercera edad.
Se dijo que desde hace algunos días, los detectives estaban trabajando en la identificación de una banda conformada por mujeres, que opera en las inmediaciones de las entidades bancarias o paradas del transporte público, con la finalidad de captar la atención de incautos, por lo general, personas de avanzada, procurando ganarse su confianza para aprovecharse de ellos.
La modalidad o modus operandi, consiste en suministrarle a la victima un jugo o cualquier tipo de alimento, al cual previamente se le ha colocado clorhidrato de Escopolamina, mejor conocido como “Burundanga”, lo cual le hace perder la conciencia y es entonces cuando los despojan de dinero, prendas y otras pertenencias. Esta táctica delictiva, no es aplicada única y exclusivamente a personas de tercera edad, sino que también es utilizada por mujeres, que suelen presentarse a centros nocturnos, donde se llaman la atención de hombres, por lo general solos, con quienes comparten y en un momento dado, le suministran la pócima que les hacen perder el control y la voluntad, quedando a merced de las mujeres delincuentes.
Dijo uno de los funcionarios encargados de la investigación que se tiene reporte del ingreso de victimas a centros asistenciales privados y al mismo Hospital Central de San Cristóbal, en este ultimo centro de personas de edad avanzada que manifestaron la pérdida del dinero de la pensión, celulares y prendas, y no recordar con exactitud lo que les ocurrió.
Voceros de la policía estadal, destacados en nuestro primer centro asistencial, consultados sobre estos casos manifestaron, que la mayoría de victimas, han sido encontradas en via pública y no saben explicar con exactitud lo que les ocurrió. Una señora de de 64 años, fue dopada en una buseta de transporte público y todos los afectados han coincido en decir que mujeres, muy amables, se les han acercado para conversar y que les han obsequiado jugos o maltas, que una vez consumidas, les hacen perder el conocimiento.
También se sabe de hombres que en bares o discotecas han establecido contacto con mujeres en busca de aventura y terminaron perdiendo hasta el carro. Uno de estos ciudadanos fue encontrado hace unas tres semanas ,en una cuneta y completamente desnudo, en la via a Cazaderos, sector de Palo Grande, municipio Lobatera y otro en Vegas de Táriba, sin tener siquiera una idea remota de lo que le ocurrió, púes tan solo recuerdan que salieron con una “amiga”.
Las investigaciones del Cicpc, han permitido establecer la existencia de una banda de féminas que procede de territorio colombiano y otras operan mujeres por su propia cuenta. En ambos casos, tienen cómplices masculinos que son las que las protegen y la siguen para “rescatarlas”, en el momento oportuno, una vez que han desplumado a sus incautas victimas.
Toxicólogos del Cicpc manifestaron que, la escopolamina se absorbe de manera rápida a través del tracto gastrointestinal y el efecto es casi inmediato, en cuestión de minutos el afectado, probablemente estará bajo los efectos de la droga, en posición vulnerable y sin voluntad, completamente anulado y a merced del atacante, a quien puede ayudar y colaborar en su acción delictiva, suministrando información confidencial o detalles sobre sus objetos de valor. Esto se debe a que provoca un efecto depresor del sistema nervioso central y periférico, que en muchos casos pudiera ser grave y hasta de consecuencias fatales por sobredosis.
En esta oportunidad, los detectives del Cicpc, lograron aprehender a una mujer de de 50 años de edad de origen colombiano, pero nacionalizada venezolana, a quien identificaron como C. J. Cuartas Reyes, de quien no se revelaron otros detalles para no entorpecer las investigaciones. Tenía en su poder un frasco con “Burundanga”, por lo que fue colocada a órdenes de la sala de Flagrancias del Ministerio Publico, junto a la sustancia somnífera, como evidencia.