Destruidas y en total abandono se encuentran las instalaciones escolares en Venezuela, luego de transcurridos más de año y medio de pandemia. Durante este tiempo, el Estado no se ha ocupado de cumplir con el mantenimiento y reparación de las escuelas, liceos y universidades, que ahora no tienen ni las más mínimas condiciones para albergar a estudiantes y personal docente, administrativo y obrero.
Así lo denunció Gladys Chacón, coordinadora del Observatorio de Educación de FundaRedes, junto al equipo de defensores que integran esta iniciativa ciudadana, y a miembros de Alianza Todos por la Educación, luego de constatar las pésimas condiciones de infraestructura que tienen los planteles.
Deterioro y abandono
Afirma que la mayoría de las sedes educativas del país presentan graves problema de filtraciones en paredes, techos y en algunos casos desplome total y parcial de techos y vigas. Además hay casos de hurto de las piezas sanitarias y griferías, no tienen adecuado el sistema para garantizar el agua potable y con equipos hidroneumáticos destruidos, mobiliario destrozado o ausente.
Los problemas técnicos también son alarmantes. El servicio de energía eléctrica con los constantes apagones y racionamientos intempestivos han generado daños en las instalaciones eléctricas.
A ello se le suma la desaparición del cableado y de lámparas y bombillos que dejan inoperativas las instituciones educativas; junto a la ausencia total de líneas telefónicas, conexión a internet, falta de dotación de laboratorios para áreas esenciales como computación, física, química y biología.
“En este momento la gran mayoría de las escuelas pareciera que están ubicadas en la selva Amazónica, en plena ciudad con aires de pueblos fantasmales, este es el logro de más de 20 años revolución educativa, violentando el derecho a una educación de calidad que es obligación del estado Venezolano, brindarle a sus ciudadanos” advirtió Chacón.
Sin presupuesto ni suficiente personal en la ULA
De la mano con Alianza Todos por la Educación, miembros del Observatorio visitaron también la sede de la Universidad de los Andes Núcleo Doctor Pedro Rincón Gutiérrez Táchira, donde evidenciaron las severas afectaciones en el área del comedor, Edificio D, acumulación de desechos sólidos, recinto que ha sido escenario de reiterados hurtos, y sin presupuesto ni suficiente personal para atender estas necesidades.
Igualmente recordó que hasta el momento se ha demostrado que el Estado no está presto a suministrar diariamente los implementos de bioseguridad a la población estudiantil y a todos los trabajadores de la educación como tapabocas, alcohol y otros artículos de desinfección que serán necesarios.
Pues al tener contacto en las aulas, así sea de forma semi presencial, sin estas medidas se estaría atentando contra el derecho a la vida.
Adicional, el Observatorio de Educación considera que para el reinicio de las actividades escolares en el mes de septiembre, no estará la mayor parte de la población vacunada, tomando en cuenta el escaso avance de la inmunización en el país, añadió Chacón.
Por ello, una vez más desde el Observatorio de Educación se hizo un llamado urgente, a fin de que se inicie un plan serio de recuperación de las infraestructuras y brindar la seguridad a la población para ofrecer educación de calidad como base fundamental del desarrollo del país, ya que el colapso de la educación venezolana y de su infraestructura es una responsabilidad absoluta del Estado.
Con información de Prensa Observatorio de Educación