La gasolina llegó a Betijoque después de larga ausencia, pues aquello de ofrecer el producto cada cinco u ocho días, como venía sucediendo, se ha prolongado a diez o doce, tal como lo dicen conductores que formaban cola, para que les vendieran el producto subsidiado, en la única estación de servicio en Rafael Rangel.
Desde el lunes hubo larga cola en la calle que conduce directamente a la estación de servicio de los vehículos identificados con los terminales 7 y 8 de la respectiva placa; espera inútil, porque el producto no llegó, resultando la cola y la espera con el ponche del día, calificativo que le dan a los que no tuvieron opción de comprar la oportunidad señalada, habiendo sido dirigido el día martes a vender el producto a los carros con terminales nueve y cero, como en efecto se hizo.
Eduardo Viloria / DLA
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