Después de El Trincherazo, San Benito fue devuelto al templo San Juan Bautista

San Benito en hombros de sus seguidores

 

Eduardo Viloria/DLA.- El desborde de alegría y demostración del compromiso que tiene determinado sector por las festividades de San Benito de Palermo, quedó demostrado el pasado sábado con El Trincherazo, observándose gran cantidad seguidores de la fiesta y la tradición en el evento cumplido desde las 10 de la mañana hasta las 6,15  de la tarde, cuando de nuevo regreso al templo San Juan Bautista la imagen del Santo Negro de Palermo en hombros de sus seguidores, cargadores que se suman a la procesión, siendo desplazadas las damas cargadoras, que tal vez no aguantan el trajín, como tampoco  soportan los alones de aquí para allá con el mesón donde reposa San Benito.

Es largo el tiempo que emplean los encargados de la procesión en realizar el recorrido de 500 metros, desde el bulevar Benito Salillas, calle 22, hasta la calle 27, por aquello de seguirle el ritmo a los tambores y el paso adelante y el paso para atrás, aplicado cuando casi se entra al bulevar.

El Trincherazo copó más de 200 metros de la avenida 4 o calle Candelaria

 

Consumo de licor

Se observó en plena procesión, el consumo de aguardiente, especialmente de una bebida artesanal, conocida como agua loca, de fácil adquisición, porque la cerveza según dijo un participante en la romería,  estaba sumamente cara.

Solo fue abierta la puerta del medio del templo San Juan Bautista, para que pudiera entrar el Santo, que inmediatamente después de estar dentro fue trancada, a fin de evitar que la multitud que acompañaba a San Benito entrara al sagrado lugar.

 

 

 

 

 

.

Salir de la versión móvil