Francisco Graterol Vargas
Hace 15 años bajo la iniciativa del padre Miguel Ángel Monsalve, sacerdote de la parroquia San Genaro, de donde es oriundo, comenzó a llegar la palabra de Dios a la comunidad de La Arboleda del municipio San Rafael de Carvajal.
El párroco Miguel Ángel, sacerdote de mucha devoción bajó de la parroquia que tenía a su cargo en San Genaro para buscar aquellas ovejas sueltas regadas por los cerros y calles de una comunidad ansiosa de oír a un portavoz de Jesús.
Poco a poco la gente se fue sumando. Las primeras misas fueron en las calles de La Arboleda ya que en el terreno destinado por la empresa Muchacho Hermanos que construyó el urbanismo Caminos de Carvajal, sector donde está la iglesia “San Nicolás de Bari” no se habían iniciado las ceremonias religiosas.
Haciendo un poco de historia la empresa Cumberland (Muchacho Hermanos) que construía las torres (de los edificios) en “Caminos de Carvajal” hizo un acto poniendo la primera piedra en el terreno para la iglesia. José Jesús “Chuchi “Muchacho le hizo entrega a Monseñor Ramón Hernández Peña, obispo de la Diócesis de Trujillo, de la donación para erigir el templo que llevaría el nombre de “San Nicolás de Bari” un santo muy milagroso y a quien atribuyen haber resucitado a tres niños que cayeron de un árbol que posteriormente fallecieron.
Lamentablemente y esta es una historia muy conocida por quienes residimos en la Arboleda una medida judicial perjudicó no solo la construcción del templo sino la de un centro comercial que figuraba en los planes del proyectista de la obra en mención y dos o tres torres más.
UN NUEVO CAMINO INICIO LA FELIGRESIA
Bajo la batuta del padre Miguel Ángel Monsalve luego de las eucaristías en calles y veredas se va pensando en la construcción de la iglesia. La ingeniera María Arnold Avendaño hizo el proyecto. En esta primera etapa es justo recordar la labor del diácono Pedro Valera quien contra viento y marea venía a la celebración de la palabra.
Desde entonces se ha hecho de todo para llegar a la puesta de las Cerchas que comenzó este lunes. La venta de pastelitos, arepas, empanadas, sancochos, rifas, colaboración de padrinos etc, todo lo que sume para la noble causa.
Después que el Padre Miguel Ángel fue enviado al municipio Escuque, asumió la parroquia “San Genaro”, el padre Luis Alberto Bolívar Vielma, a quien le ha tocado atender a “San Nicolás de Bari” con un grupo de diáconos y seminaristas entre ellos José Ramón Nava, Jesús Gámez y José Bastidas que han acompañado a la feligresía en todas las actividades religiosas.
El pasado domingo, el padre Bolívar con palabras entrecortadas hizo un anuncio inesperado. Por decisión del Obispo, Monseñor José Trinidad Fernández Angulo, fue transferido a la iglesia “María Auxiliadora de “El Amparo” y el párroco, José Manuel Castro de La Cejita, se encargará de “San Genaro” y por ende de la iglesia “San Nicolás de Bari”.
Le tocará guiar a la feligresía para la culminación del techo de la iglesia “San Nicolás de Bari” donde el Comité Pro Construcción, presidido por José Quevedo ha venido llevando a cabo en esta etapa final una gran labor. El Comité está integrado actualmente por: Presidente: José Quevedo, Vicepresidente , Yusbeilis González, tesorera, Dra Marisela Valera Gladys de Aguilar, secretaria, Virmania Vásquez, vocales, Arelis Rondón y Ana Graterol, además Oscar Matheus, Ana flores, Wendy Vásquez, Otilia Paredes, Gladys de Aguilar, Leyda Pérez, Iván Carrizo, y Lorena Aguilar.
Mención especial para el ingeniero Gilberto Contreras, jubilado en Construcción Civil del Tecnológico, el ingeniero responsable de esta obra.
“Lo he hecho todo por la iglesia”, me dice Contreras mientras nos cobijábamos de una lluvia que empezó a caer sobre La Arboleda.
El otro, es Gonzalo Briceño, no solo ingeniero asistente sino servidor del altar, quien domingo a domingo, es el ayudante en la preparación de las misas que se dan en la iglesia “San Nicolás de Bari.”
José Quevedo, el presidente del Comité Pro Construcción al hablar refleja la alegría que siente porque ya las siete cerchas están levantadas. “Bastante agua y sol hemos aguantado pero ya dimos el primer paso para que en un tiempo prudencial el techo de la iglesia sea una realidad”.
Alrededor de mil dólares se han invertido y recuerda lo que dijimos al principio de esta nota que con la venta domingo a domingo de pastelitos, empanadas, arepas y jornadas especiales de sancochos, más las rifas, un bingo y la contribución de los padrinos con un aporte mensual, se ha llegado a esa cifra bastante considerable. Claro, algo muy importante es la fe, la oración de todos para que Dios con la intercesión del Santo Patrono haga el milagro de que ese techo sea una realidad, gracias al esfuerzo de la feligresía, de sus párrocos, diáconos y del seminarista que en esta etapa han estado codo a codo con la comunidad.
José Manuel Yáñez, diácono y vecino de “Caminos de Carvajal” en la etapa del padre Miguel Ángel jugó papel preponderante con su catequesis para el presente del templo. Hoy le sirve a la iglesia pero en su nuevo hogar en España donde viajó con esposa e hija. Es muy recordado por vecinos y la feligresía de La Arboleda. Mucha gente ha cooperado, seguramente muchos no aparecerán en este trabajo.
Falta una buena travesía por recorrer para finiquitar el techado de la iglesia “San Nicolás de Bari”. Es una misión difícil nombrarlos a todos. Recordemos los versos de Machado que popularizó Joan Manuel Serrat “Caminante no hay camino se hace camino al andar”. Parte del camino ya está andado. ¡Cerchas arriba! Techo a la espera…
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