Desde antes de las 7 de la mañana personal de la alcaldía de San Cristóbal comenzó a llegar a las inmediaciones del Círculo Militar del estado Táchira con el fin de poder participar en una jornada de venta de alimentos del Comité Local de Abastecimiento y Producción –Clap- organizada por el Gobierno Regional; los asistentes denunciaron retrasos en la distribución del mismo y desorganización.
Manifestaron que la jornada debió empezar a las 9 de la mañana y que cada una de las direcciones de la alcaldía, estaban citados a una hora en específica pero esto no se cumplió lo que generó gran aglomeración de personas en la entrada del citado club obstaculizando el paso de vehículos por la conocida como avenida Central entre la 19 de abril y las Flores.
Vecinos de la urbanización Mérida también expresaron su descontento pues al menos en las calles frente al Círculo, estacionaron los carros de quienes participaba en la venta de Clap, sin importar la ubicación de garajes, cruces y hasta sobre las aceras se observaron vehículos.
“No entiendo porque si la jornada es dentro del circulo la gente no está allá adentro, pueden pararse allá sin estorbarle a nadie, aquí en mi casa me pararon los carros sin importar si tengo que entrar o salir, eso es un abuso y me acerco y es imposible que consiga al dueño”, rechazó un habitante del sector que no dio su nombre.
Con ésta opinión concordó con uno de los trabajadores de la Alcaldía que se identificó como Juan Pineda, “no entiendo si hay mucho espacio allá adentro, pero mucho espacio para que nos dejan aquí afuera, si nos dejan entrar nosotros podemos en una esquina hacer la cola de activos, en otra de la jubilados, en otra de obreros… así, pero no nos dejaron aquí en la calle y la gente se aglomera y no entiende que deben organizarse también”.
Indicó además que debieron disponer de personal de seguridad para tener una organización fuera de las instalaciones del Circulo, pues la aglomeración de personas era por la falta de información y “mucha mala organización”.
La jornada tuvo inicio a las 10 de la mañana, y entre empujones y gritos comenzaron a pasar a los primeros compradores, la mayoría jubilados, pensionados y adultos mayores.
Para Salas, como se identificó una de las trabajadoras “el hecho de que nos den la caja de comida se agradece porque yo creo que aquí todos la necesitamos, pero no es justo que nos tengan aquí en la calle habiendo espacio adentro, no me parece, uno espera paciente, pero hay gente que se colea y no le importa si uno llegó a las 7 o a las 6”.
Pidió para las jornadas futuras “si se dan, que nos tengan consideración porque aquí hay obreros que son de avanzada edad que no merecen estar horas de pie para esperar por una baja de comida aunque uno de verdad la necesite”.
Para otra empleada del ayuntamiento capital que no dio su nombre, el problema es que la gente no respeta absolutamente nada “y así no vamos a lograr hacer que este país avance. Si bien es cierto que nadie quiere estar haciendo cola por comida, también es cierto que si la gente respeta y hace la fila ordenada y no se colea, todo fluye mejor, yo creo que por eso, lamentablemente el país no va a salir de abajo”.