Desorden es lo que se percibe en cada cuadra del casco central del municipio capital. Las kilométricas colas no ocupan sólo las aceras; sino que se extienden a la vía, donde impiden la fluidez del tráfico vehicular.
Con la venta de harina precocida, la mañana de ayer, se formaron filas en al menos tres locales comerciales de la Avenida Independencia. Los compradores iban de una cola a otra para lograr adquirir el producto, lo que generó un ambiente de caos en la ciudad capital.