El último estudio realizado por al núcleo de directores de Desarrollo Estudiantil, reveló una alarmante cifra de deserción de universitarios en las aulas de clases, el mismo se ubica en un 60% de jóvenes que decidieron abandonar el estudio para irse del país o dedicarse al campo laboral.
Así lo afirmó Luis Villarreal, coordinador juvenil del partido Vente Venezuela, quien enfatizó que el 50% de las aulas están quedando sin la presencia de quienes se forman para ser el futuro de un país, aseverando a su vez que “todas las universidades autónomas se ven seriamente afectadas, principalmente La Universidad del Zulia (LUZ); mientras que de la Universidad de Los Andes (ULA) los núcleos afectados por este éxodo son Rafael Rangel en el estado Trujillo y el conjunto Liria, que comprende la Facultad de Humanidades, Administración, Economía, Derecho, Ciencias Políticas y Criminología”.
Villareal explicó que, según este estudio, la principal causa de este factor es la falta de alimentación, pues el servicio de comedor no cumple con la carga proteica necesaria para un estudiante y muchos de ellos no tienen los recursos necesarios para comprar por su cuenta la comida.
Otra de las causas de la deserción es el alto costo de una habitación, pues la misma tiene un valor de aproximadamente 200 mil bolívares “la más barata”, otros pueden ascender a los 300 o 400 bolívares. Adicionalmente, los estudiantes becados reciben un pago mensual de 12 mil bolívares, “y así tenga cubierta la residencia, el comedor, la beca y el transporte por la ULA, que es la más grande en Mérida, pues igual debe gastar al menos 500 mil mensuales en copias, libros, guías, material de oficina, entre otros insumos básicos para garantizar la educación”.
Luis Villareal narró que muchos de los estudiantes ulandinos esperan con ansias los lunes de cada semana para disfrutar del servicio de comedor, al menos para poder medio almorzar y cenar, ya que por el alto costo de la vida muchos pasan el fin de semana con solo una o dos comidas.
“Como organización política, llamamos a hacerle frente a esta situación, pues desde la ULA vamos a hacerle frente al régimen que propone el aumento de la beca a 40 mil bolívares, pagándola a partir del mes de enero, actualmente no es ni un cartón de huevos, que será este dinero para el otro año”.
El dirigente descartó que hasta el momento se hayan cerrado aulas de clases o suprimidos cátedras ante la ausencia de estudiantes y profesores, pues uno de los lineamientos de las autoridades ulandinas es evitar que suceda esta situación, ya que de presentarse es un atraso para la academia y para el país, por ser la universidad el lugar donde confluyen las mejores ideas para aportar al desarrollo del país.
Dijo que desde el 2015 se viene presentando esta situación y de continuar con el éxodo de estudiantes, la cifra se puede estimar en más del 80% para el mes de enero del año 2018, “pues la crisis no se detiene; por el contrario, está avanzando sin que el Gobierno la pueda controlar, es claro que los estudiantes ponen en una balanza las oportunidades que les ofrecen en otro país, aun sin poder desarrollar sus actitudes académicas; sin embargo hay quienes se han quedado en Venezuela pero se dedican a trabajar”.
Indicó que el pasado lunes entregaron al pleno del Consejo Universitario de la ULA estas cifras, pero consideró que no es necesario entregar un papel y exponer la realidad en letras, ya que este problema está visible; a su juicio, es necesario convocar a una movilización estudiantil a nivel nacional, “es grave esta situación que afecta a los profesores, agremiados y otros, pues nuestro compromiso es llamar a la defensa y al derecho al estudio”.