“Desde Parlamento europeo ya no luchamos solo por nuestros Derechos Humanos sino los del mundo”

Patricia de Ceballos es la voz que representa a los excarcelados políticos, luego de que el 99 % de ellos salieron con medidas como la prohibición de declarar en los medios y redes sociales, Patricia de Ceballos también es copresidenta de la Red Sajarov del Parlamento Europeo y dice que la mordaza que pusieron a los excarcelados es una medida ilegítima pero que acatan


Por:  Judith Valderrama para Los Andes Semanario del Táchira 

Patricia Gutiérrez de Ceballos, se convirtió en la voz de su esposo, el político y ex alcalde de San Cristobal Daniel Ceballos, luego que  el pasado primero de junio éste fuera excarcelado con mordaza, no puede hacer declaraciones públicas, al igual que el resto de presos políticos que salieron a la calle.

“Hemos tenido el roll de ponernos en los zapatos del otro. He tenido que ponerme en los de mi esposo, el de sus responsabilidades, de su lucha y a la vez  como madre de sus hijos defenderlo. Ha sido muy difícil. Él Daniel que secuestraron hace cuatro años, el que le arrebataron a su gente, el alcalde que le quitaron a San Cristóbal y que sometieron a tratos crueles durante este tiempo, es en esencia el que regresa. Es el mismo Daniel que se fue, pero  evolucionado, aun cuando tenga estas limitaciones quiero aclarar que no son legales. Es ilegal e inconstitucional la medida que le han impuesto”.

Explica Gutiérrez de  Ceballos que en Venezuela quienes están siendo sometidos a un juicio, no pueden declarar sobre su proceso judicial para no entorpecer su desarrollo, pero pueden declarar sobre todo lo demás. Sostiene que el poder judicial y los tribunales son utilizados como un paredón de fusilamiento para la disidencia política, porque cumplen órdenes políticas, no lo que establece la ley, “no poder hacer declaraciones políticas es ilegal, es lo que está imponiendo la dictadura, pero no es legal”, afirma.

La también ex alcaldesa de  San Cristóbal considera que la medida la acatan porque están claros de estar en un régimen autoritario capaz de hacer cualquier cosa. “Lo tomamos como  un reto y da la oportunidad de llevar un mensaje más directo a la gente, tal vez  la gente lo que necesita es ser escuchada y lo hemos hablado. Daniel se puede reunir con grupos”.

A criterio de Patricia de Ceballos, en este momento país, tal vez es más importante reunirse con gente y hablarles que escribir un twitter, dice que así no deje de ser injusta la medida y estén luchando porque se le puedan restituir todos sus derechos, lo han asumido. “Él puede reunirse estar en concentraciones, en tarima, solo no le permiten hablar en medios”.

-¿Tiene previsto recorrer el país Daniel Ceballos?

-“Él se presentó al tribunal el miércoles pasado, es cada treinta días, a mediados de julio debe hacerlo de nuevo. Estamos residenciados en Caracas y aquí (San Cristóbal), vamos a estar yendo y viniendo y llevando un mensaje a la gente, hablar de la experiencia de estos cuatro años”.

-¿Ceballos tenía cuatro años encerrado, que se consiguió en la calle, le parece que cambio mucho el país?

-“Una de las cosas que le asombró fue que tuvimos que pasar cuatro tarjetas para comprar  un par de zapatos que debimos comprar porque salió sin nada de El Helicoide, perdió todas sus pertenencias allá. Otra cosa que le asombró mucho fue pagar dinero para tener dinero, pagar el doble del valor de dinero para poder tener efectivo. Le asombra el deterioro del espacio público, estaba asombrado en Caracas y en los municipios del Táchira. Pero algo que le sorprendió mucho fue el rostro de la gente. Me dijo Patricia la gente ha perdido vigor, alegría, el rostro es desencajado, veo profunda tristeza en la gente. Para él, el Táchira se detuvo en el tiempo”.

Gutiérrez de Ceballos afirma que han analizado que lo principal a rescatar es la familia y la fortaleza de esa familia venezolana, “sé que suena general, pero debemos lograr entender que es un proceso individual de cada uno de nosotros. Cada acción que hagamos debe sumar a lograr la libertad, hay que apartar la queja, la desesperanza, la indignación, la frustración y convertir todo eso en un proceso positivo que nos lleve a encaminar el país a la ruta que anhelamos”.

La voz de los presos políticos.

Los derechos humanos están por encima de todos, no hay raza, sexo, condición, ni lugar, si es Asia, África, independiente de ideologías políticas debes defender los derechos, proclama Patricia Gutiérrez, quien en la actualidad es copresidenta de la red Sajarov del Parlamento Europeo, organización que persigue acciones urgentes, simultáneas en el mundo, cuando se presentan violaciones de los Derechos Humanos.

En el caso de Venezuela, le correspondió a Gutiérrez de Ceballos ser la voz nacional e internacional de los excarcelados políticos, bajo lo que significa la red Sajarov.

“Mi apoyo y mi aporte hacia las cosas que he querido hacer me lleva a enfocarme más en la defensa de los Derechos Humanos, incluso como alcaldesa lo hacía, porque el régimen de Venezuela vulnera todos los derechos fundamentales del pueblo y la defensa de los presos políticos ha sido defender los derechos de personas que han sido vulneradas, torturadas y vejadas”.

A su juicio, si hubiesen más políticos defendiendo los derechos de los ciudadanos no habrían pueblos sometidos.

“Daniel es Premio Sajarov, el máximo galardón del parlamento europeo a lo que es la libertad de conciencia, de pensamiento y de defensa de derechos humanos, con treinta años de vigencia y donde figuran personas y grupos del mundo como las Damas de Blanco de Cuba, Nadia Murad Basi Taha y Lamiya Ayi Bashar, víctimas de esclavitud sexual perpetrada por el grupo yihadista, el opositor cubano Guillermo Fariñas, entre otros.

A la oposición democrática venezolana también se le entregó el premio en diciembre 2017, entre ellos Daniel Ceballos. “Es más allá de un premio, es la oportunidad de poder trabajar en Derechos Humanos a nivel mundial. Fui designada como copresidenta de la red, la presidenta es la vice presidenta del parlamento Europeo”, sostiene Patricia de Ceballos.

 

Texto publicado en Los Andes Semanario del Táchira edición 119º vigente del 29 de junio al 5 de julio.

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