La reconversión monetaria da un paso más este martes 1ero de mayo con el inicio de la expresión en bolívares y bolívares soberanos de todas los montos dentro de la economía nacional. Esto significa que los precios, saldos bancarios, facturas, etc. deben publicarse doble: su valor en bolívares actuales y en bolívares soberanos.
La disposición transitoria número dos del decreto presidencial señala que “a partir del 1° de mayo de 2018 y hasta que el Banco Central de Venezuela mediante Resolución disponga otra cosa, todos los instrumentos por los cuales se ofertan los precios de bienes y servicios así como otros que expresen importes monetarios, emplearán en su referencia tanto la unidad de cuenta previa a la reexpresión, como la resultante de esta última”, señala la disposición transitoria número dos.
El decreto también señala que para distinguir las dos expresiones se usará el símbolo Bs para una y Bs S (bolívares soberanos) para la otra. De esta manera, si un producto vale 1.000.000 de bolívares, la etiqueta del precio debe decir Bs 1.000.000 / Bs S 1.000.
Esta etapa de la recoversión llega casi un mes antes de que esta se aplique por completo y que comiencen a circular los nuevos billetes, evento que está previsto para el 4 de junio. Sin embargo, el Banco Central de Venezuela (BCV) aún no ha emitido las normas relativas al redondeo, elemento importante para mostrar los precios y para ajustar los decimales de los montos, una vez que se le resten tres ceros.
La firma Aristimuño Herrera & Asociados señala que entre los inconvenientes que se presentan para implementar las recoversión monetaria, se encuentra el tiempo previsto por las autoridades para su entrada en vigencia. La reconversión de 2008 contó con nueve meses de preparación, mientras esta solo cuenta con dos meses y algunos días.
Agregan que “en la reconversión monetaria implementada en el año 2008 no había escasez de efectivo, como en la actualidad, hecho que se agrava en el proceso de hiperinflación en que se encuentra inmerso el país”.
Adicionalmente, contemplan el esfuerzo deben realizar empresas y bancos para calibrar los cajeros automáticos, adecuar las máquinas fiscales, sistemas informáticos de facturación, nóminas, tributos, contables, entre otros, así como ajustar los sistemas de cómputos y actualizar las listas de precios.
Fuente: Banca y Negocios