Desde el conuco | Todo va bien | Por: Toribio Azuaje

 

«El socialismo es el pueblo en el poder»

Himno del MIR

 

Las cosas comienzan a cambiar, todo va bien dice la gente, comienza a percibirse un gran despliegue comercial en el país y echan a andar la narrativa del crecimiento económico. Comenzaron con llenarnos el país de bodegones repletos de vericuetos importados, luego comienzan a aparecer la construcción de «súper-mega-hiper mercados» para que gasten los churupos que retosan en los bolsillos de los adinerados. Mientras tanto en el mundo real donde se desarrolla el verdadero drama de un país atosigado por arremetidas imperiales, bloqueos y políticas nefastas, populistas y socialdemócratas. La vida productiva primaria representada por el campo, los agricultores y campesinos, sigue esperando que a la tortilla se le dé la vuelta y se destine más empeño a esta actividad que es la que produce el alimento del venezolano.

Se promueven la construcción de grandes comercios y la realización de conciertos musicales a granel. Ya comienzan a despertarse un mundo que lucía dormido, es el mundo capitalista lleno de frivolidades para el disfrute de las clases sociales más holgadas mientras el trabajador sobrevive cada día con un salario mísero que apenas le permite obtener lo estrictamente necesario para medio vivir. Un gran dilema comienza a perseguirnos nuevamente, si comprar la harina para las arepas o el ticket para ver el concierto de Ana Torroja.

El socialismo y la construcción de un estado productivo puede aguardar. Mientras tanto volverán a llenarse los escenarios de los grandes eventos y el «nuevo riquísmo» saldrá del clóset dónde aguardaba el grito de partida. La narrativa para el capitalismo, el  neoliberalismo y sus frivolidades, consiste en que si los ricos están bien todo va bien.

Los ricos son quienes definen los caminos, los pobres vemos las noticias y sentimos el golpe de la brisa que es la que nos despierta. Si a los ricos les va bien, este país es espléndido y productivo. Las crisis también la definen ellos cuando sus alforjas comienzan a recibir menos de lo acostumbrado. Entonces según su narrativa ya estamos saliendo de la crisis.

 

 

 

 

 

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