Por: Toribio Azuaje
«Humildad, honestidad y sabiduría, debe ser nuestra brújula»
Nunca está demás una reflexión en voz alta que nos recuerde la tarea y nos oriente en este transitar. Como miembro del comité técnico asesor de UNACAFEV me permito señalar lo siguiente. Lo que realmente pedimos a los compañeros que compartimos la decidida intención y motivación de construir la Unión Nacional Caficultora de Venezuela UNACAFEV, es no practicar ni permitir la injerencia de la perniciosa práctica del oportunismo politiquero que la partidocracia ha impregnado en el accionar político nacional. Lo que encarecidamente reclamamos los caficultores, es que no sea abortado un proceso de integración tan hermoso que ha nacido del seno de las bases campesinas, despertando el sentimiento humano de los sembradores de sueños hecho cafeto.
En momentos pre-electorales en que la irracionalidad se apodera de todo el accionar político del país, viene naciendo una esperanza en el seno de los caficultores de la patria, es una motivación que avizora nuevos tiempos para esta actividad tan hermosa de cultivar el grano de oro que se expande por el mundo llevando en su aroma toda una historia patria.
Lo que encarecidamente solicitamos a quienes estamos direccionando todo este movimiento nacional que hoy despierta en Venezuela, es permitir que renazca la nueva caficultura venezolana desde lo que realmente somos, desde el sentimiento campesino que realce a la caficultura y al pequeño caficultor que es quien mas apoyo necesita. La caficultura venezolana ve en UNACAFEV un renacer de patria y de trabajo, en momentos tan convulsionados de un país tan golpeado y eternamente traicionado.
Lo que realmente soñamos es ver una caficultura rozagante y unos caficultores prósperos y en franco crecimiento. De nuestra parte seremos todos guardianes de esta hermosa decisión en la que estamos apostando todas nuestras esperanzas, para que se constituya en una fuerza motriz, en un gran movimiento social capaz de echar a andar la patria y la agricultura por nuevos horizontes.
Hermanos caficultores, no es casual, que en momentos en que el país nacional se debate en escenarios de altos grados de politiquería que oscurecen todo y copa todos los escenarios, nace desde lo más amoroso de la caficultura nacional, una propuesta y una decisión de organizarnos para el bien de la caficultura y los caficultores que damos vida a esta patria hermosa por la que hay que luchar.
Tomemos la humildad, la honestidad y la sabiduría como compañeras de viaje. Desde estos sueños, desde estas montañas del café, desde estas tareas emprendidas y este compromiso asumido entre todos, avancemos hasta construir una organización fuerte y moderna, para ver nacer la nueva caficultura venezolana, asumiéndonos como lo que realmente somos, cultivadores de esperanzas y hacedores de Patria.
¡Viva la unidad de los caficultores!
¡Viva UNACAFEV!
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