¡El retorno a la vida sencilla no es volver a las cavernas, es dar un paso al frente en la defensa del planeta tierra!
El planeta se calienta, los desastres naturales ya no son tan naturales, son inducidos por mentes perversas que destruyen el único espacio que tenemos para la vida. El mundo cada vez se nota más amenazado y da muestras de desfallecimento. Se anuncia una crisis alimentaria global de proporciones gigantescas.
Según la FAO en su informe de Seguridad alimentaria de este año, existe un aproximado de 830 millones de humanos en condiciones de hambre en el mundo, de los cuales se estima que 57 millones viven en América Latina (lo que representa el 7%). Las políticas de confinamiento de los últimos años han provocado que se incremente está cifra en unos 13 millones de nuevos afectados por el hambre en América latina de los cuales 440 mil personas se encuentran en estado de desnutrición extrema. Se estima además que para diciembre el incremento tan solo en África podría alcanzar 200 millones de nuevos hambrientos.
Mientras esto ocurre se dilapidan miles de millones de dólares en armas, guerras o tratando de conquistar el espacio y otros planetas. Es abominable la hipocresía de nuestros gobernantes y de quienes detentan el poder en el mundo, en ellos se acumula tanto dinero y tanto poder que bien pueden dar por resuelto el problema del hambre en el planeta, pero esto también es un negocio que les garantiza mantener sus arcas repletas de billetes verdes que no les alcanzará el tiempo para usarlo.
Shakira y Piquet ya no no están juntos, el rey Juan Carlos visitó su país, patea mejor Messi que Cristiano, la comunidad LGBTI+ no se que cosa. Las elecciones serán dentro de poco tiempo para escoger el presidente entre candidatos que se disputan el mayor rechazo.
Mientras distraen al mundo en diatribas políticas, en guerras inducidas, en modas, frivolidades y en nuevos avances tecnológicos para una comunicación que nos aísla y nos hacen cada vez más esclavos, distraídos, en un mundo que pareciera una sociedad de bobos, nos ocupamos de todo menos de garantizar la posibilidad de vida en el planeta, creemos ser libres por tener el mágico aparatico en nuestras manos con el cual suponemos estar conectados con un mundo que se cae en pedazos y está al borde del colapso. Sociedad de autómatas, mundo de bobos.
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