Anggy Polanco
Desde el día que el gobierno de Nicolás Maduro ordenó el cierre de frontera para evitar el ingreso de ayuda humanitaria, los habitantes de San Antonio no han podido surtir combustible en las estaciones de servicio locales.
Al respecto, la representante de la Cámara de Comercio del municipio Bolívar, Isabel Castillo confirmó que desde el 22 de febrero los pobladores no han podido llenar los tanques de sus vehículos con combustible, situación que generó este 19 de marzo la movilización de unos 500 motorizados al Destacamento 212 de la Guardia Nacional Bolivariana para la entrega de un documento exigiendo el despacho del hidriocarburo.
«La calidad de vida del ciudadano de frontera está desmejorada, estamos sobreviviendo. El 92 % del comercio está cerrado y la parte industrial está en cero» dijo Castillo.
Este miércoles también mototaxistas protestaron en horas de la mañana en la entrada a la población fronteriza exigiendo el despacho de la gasolina, corroboró el miembro de la cámara de comerciantes local, José Rozo.
«Combustible hay, las bombas tienen gasolina, simplemente hay una orden militar que no permite que las bombas vendan gasolina. Esto hace que las personas acudan al mercado negro a comprar combustible», dijo Rozo.
La falta de despacho de combustible en la zona de frontera afecta la vida cotidiana y comercial de los habitantes que requieren desplazarse en la localidad dado que carece de transporte público, por lo que la población considera que la medida responde a una retalición por ser pueblos que se manifestado en contra del gobierno.